(AICA/InfoCatólica) El padre José Luis Torres Pardo, fundador del Instituto Cristo Rey (ICR), murió el 24 de abril a los 94 años en la localidad de Roldán de la archidiócesis de Rosario.
«Un gran español que amó a la Argentina. Un hijo fiel de la Virgen María, de la Santa Madre Iglesia y de San Ignacio. Predicador de la Verdad, luchador incansable. Combatió al marxismo, al liberalismo y al modernismo. Un caballero andante, un cruzado. La Cristiandad y la Hispanidad se hicieron carne en él. No fue uno más... ¡Gracias por todo! ¡Por el triunfo de Cristo Rey!», escribió la congregación para despedirse de su fundador.
El padre José Luis Torres-Pardo, nació el 30 de septiembre de 1928 en Córdoba (España).
El encuentro con el fundador de los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey, el Padre Francisco de Paula Vallet, cuya inflamada prédica y heroico testimonio sacerdotal causaron honda impresión en el joven José Luis, fueron preparando su alma para la “hora” de Dios, que habría de llegar pronto. En el curso de unos Ejercicios Espirituales predicados por los Padres Cooperadores, sintió claramente el llamado apremiante de Cristo para que le siguiese más de cerca.
En Digne (Francia), el 6 de julio de 1958, recibió la ordenación sacerdotal, y celebró al día siguiente su primera misa solemne.
En 1968, fue enviado a la Argentina como superior regional, con sede en Rosario. En 1974 dejó la congregación donde nació su vocación y un año después, en 1975, fundó la Legión de Cristo Rey, con sus ramas masculina y femenina.
La aprobación definitiva del Instituto como Asociación Pública de Fieles llegaría con un decreto de monseñor Jorge Manuel López, por entonces arzobispo rosarino, fechado el 30 de abril de 1993. La Legión lo fue en San Luis en 2010.
Para favorecer la propagación del reinado de Cristo tanto en la vida personal como en la dimensión familiar y social, el P. Torres-Pardo quiso que el Instituto Cristo Rey tuviera como prioridad pastoral la dedicación a la formación y a la santificación de sacerdotes y consagrados.
La Legión de Cristo Rey está integrada por fieles que participan del carisma y don fundacional del Instituto Cristo Rey. Su finalidad es la extensión del Reino de Jesucristo entre los hombres por la santificación de sus miembros, en el estado y condición de vida al que Dios los ha llamado, y por una acción apostólica personal y organizada al servicio de la Santa Madre Iglesia.
Afianzados en su espíritu por los ejercicios espirituales ignacianos, los legionarios y legionarias de Cristo Rey trabajan por conformar el orden social de acuerdo con los valores evangélicos. Saben que nunca podrán hacer reinar a Jesús en la sociedad si primero no lo hacen reinar en sus propias personas, en sus hogares y comunidades.
Un niño en el Alcázar
A los 8 años se encontraba entre los sitiados en 1936 en el Alcázar de Toledo, donde quedó refugiado hasta su liberación. Él mismo cuenta en este vídeo la historia del asedio.