(ACIPrensa/InfoCatólica) Recientemente, ACI Prensa entrevistó a varias religiosas que participan activamente en la red Rahamim acerca de la fuerte situación que vive México en cuanto a la trata de personas. La red Rahamim es una asociación que lucha en contra de este mal.
Una de las religiosas entrevistadas, la hermana Karina de la Rosa Morales, religiosa javeriana, lamentó que México se encuentre en uno de «los primeros lugares en trata de personas, abuso infantil, venta de órganos, turismo sexual, robo de niños, pornografía».
Sor Ligia, también entrevistada, explicó que «la trata es un crimen» en el que se utiliza «la mentira o la fuerza para aprovecharse de las personas», faltar a sus derechos humanos y secuestrarlas o engañarlas para llevarlas a lugares desconocidos.
Existe un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) en el que afirman que «México ocupa primer lugar en abuso sexual infantil, el primer lugar en explotación, homicidios y trata a menores de edad y el primer lugar en creación y distribución de pornografía infantil».
De igual forma, el periódico El Financiero publicó una entrevista junto a Vivaldina Jaubert, directora de la ONG Alas para la protección de mejores, en la que informaron que «la Conferencia Internacional de Turismo y Explotación Sexual Comercial Infantil asegura que antes del confinamiento estaban entrando 600 mil depredadores por año a México. Esto quiere decir que son mil 666 por día, 69 cada hora, léase un pedófilo por minuto».
Según estos datos y otras investigaciones, el 60% de la pornografía infantil distribuida alrededor del mundo provenía de México, cifra que ha aumentado a 73% desde el confinamiento.
Según UNICEF, la pornografía infantil es uno de los negocios ilegales que generan mayores ingresos en el mundo, solo detrás del narcotráfico.
La hermana Teresa Santillán, religiosa javeriana y miembro de Rahamim, explicó para la entrevista que la fundación «nace en el año 2013 con la inquietud de cómo avanza la trata de personas. A veces se asocia a la prostitución o al trabajo agrícola, porque pueden hacer el trabajo de campo. Pero tiene muchos fines, afecta sobre todo a mujeres y niñas».
La hermana Ligia Cámara, de las Hijas de la Caridad, comenta: «Nuestra red es de prevención de trata de personas. No trabajamos en directo con ellas. Hay otras congregaciones que lo hacen. Nosotras damos charlas, talleres, etc».
También entrevistaron a una laica y madre de familia miembro de la fundación llamada Norma Angélica Landa, quien aseguró que varias de las formas más comunes en la trata de personas son «la utilización sexual, los trabajos forzados, esclavitud, pedir limosna (es muy probable que los niños que piden dinero en las esquinas sean víctimas de la trata), casarse por la fuerza, venta de órganos, adopciones ilegales y alquiler de vientre, adopción ilegal, entre otras».
Según informó la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, la cifra de víctimas de trata de personas en México aumentó un 67.3% tan solo en un año, del 2020 al 2021.
La hermana Teresa afirma que dichas estadísticas «significan que los tratantes ven a las personas como mercancía. La trata se da en el país y fuera de nuestro país».
Asimismo, Sor Ligia habló sobre los tratantes: «Son hombres y mujeres sin escrúpulos que pueden vivir en tu colonia (barrio), ser personas cercanas o desconocidos, amigos, incluso familiares que, para lograr el reclutamiento y la aprobación de su víctima, son amables, ofrecen regalos, dinero, viajes, una forma más fácil de vida».
Una vez que logran atrapar a su víctima, «le quitan sus papeles de identidad, la mantienen incomunicada, la controlan con miedo, incluso amenazan con la muerte de algún familiar, frecuentemente abusan sexualmente de sus víctimas, aprovechan de la ignorancia de la víctima sobre las leyes y los derechos que las protegen», continuó explicando la religiosa.
La red Rahamim (cuyo nombre significa en hebreo «entraña de misericordia») forma parte de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Sociedades de Vida Apostólica de México (CIRM) y Talitha Kum, la Red Internacional de la Vida Consagrada contra la Trata de Personas.
Esta fundación comparte muchas advertencias y consejos a las personas para evitar caer en la trata, entre ellos: no proporcionar detalles sobre la vida personal o de familiares a ninguna persona conocida, por más seguro que parezca, e investigar a fondo la veracidad de las ofertas laborales o becas por internet. Además, nunca proporcionar documentos personales.
También recomiendan siempre ir acompañado a las entrevistas laborales, no ingresar a autos o viviendas de desconocidos, no transitar en lugares solitarios y menos en horario nocturno, y evitar el contacto con extraños todo lo posible. Asimismo, nunca aceptar alimentos o bebidas de personas desconocidas.