(Asia news/InfoCatólica) La cuestión se debate desde hace tiempo pero en las últimas semanas, el tema cobró actualidad debido a que el 18 de abril está prevista la primera audiencia de la Corte Suprema, en la que los jueces deberán llegar a una resolución, tras la petición de legalización presentada por grupos activistas LGTBI. En una carta dirigida al presidente de la Corte Suprema y al jefe del Estado, representantes de diversas confesiones piden que se rechace el texto.
En 2018, Delhi despenalizó la homosexualidad, eliminando una norma de la época colonial británica referida al sexo gay. Para la comunidad LGBTQ+ india, la luz verde a los matrimonios supondría un paso muy importante en sus reivindicaciones.
El gobierno del primer ministro Narendra Modi se pronunció sobre la cuestión a principios de mes, confirmando su firme oposición al reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo y pidiendo a los tribunales que rechazaran la petición. Aunque admite diversas formas de unión en la sociedad, incluso entre homosexuales, para el Ejecutivo el matrimonio seguirá siendo prerrogativa exclusiva de las familias y relaciones heterosexuales -«con marido, mujer e hijos»- según declaró el Ministerio de Justicia en un comunicado.
Hace 10 años, el cardenal. Gracias se manifestó al respecto explicando que «la Iglesia católica nunca ha estado en contra de la despenalización de la homosexualidad, porque nunca hemos considerado a los homosexuales como delincuentes». No obstante, añadió que la Iglesia se opone «a la legalización del matrimonio gay». El cardenal aclaró que el principio sigue siendo que los homosexuales «tienen la misma dignidad que cualquier ser humano» y que debe condenarse «toda forma de discriminación, persecución o abuso»
Ayer, varios líderes religiosos retomaron la cuestión, con una carta abierta enviada al Presidente del Tribunal Supremo, Dhananjaya Y Chandrachud, y la Presidenta india, Droupadi Murmu. En la misiva, afirman que cualquier intento de dar reconocimiento legal al matrimonio entre personas del mismo sexo provocaría un caos total en el sistema jurídico y la estructura social.
La Comunión de las Iglesias de la India expresa sus «reservas» al respecto, que están resumidas en la carta dirigida al Jefe de Estado, enviada por el Secretario Ejecutivo del organismo, Prakash P Thomas. «En la fe cristiana», observa, «el matrimonio es una institución divina creada por Dios. No podemos aceptar la unión de dos personas homosexuales como un matrimonio. Por tanto, solicitamos [...] que se garantice el statu quo».
El Gran Muftí de la India, Sheikh Abubakr Ahmad, recuerda que «cualquier forma de unión» fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer «es contraria a la ley natural y resulta inadmisible». Luego advierte: «Cualquier intento de dar protección legal a las relaciones entre personas del mismo sexo es un ataque a las preocupaciones más amplias de la sociedad humana».
Por último, entre los firmantes de la carta se encuentra el religioso jainista Acharya Lokesh Muni, quien calificó de «inapropiado» el reconocimiento legal de las uniones homosexuales. «En la India existe la diversidad, pero en la cultura india y en el janismo en particular, el matrimonio es la base para que progrese el linaje familiar. Legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo será perjudicial para la cultura milenaria de la India, basada en la tradición»..