(EP/InfoCatólica) "Lo respeto porque estamos en un país laico y nadie está forzado a creer ni a participar en nada que no se corresponda con sus convicciones", reconoció el conseller, pero añadió que Cataluña tiene una tradición e historia de la que "no hay que renegar en absoluto". "No pienso hacerlo", concluyó Maragall, quien advirtió que aunque la Conselleria cambiara esta denominación "ni se notaría porque la realidad es muy tozuda".
Con esto, puntualizó: "Más vale que las formas y la realidad estén tan de acuerdo como sea posible". Por acuerdo mayoritario, el CEC argumentó que el cambio de nombre, además de responder a la diversidad social, permitiría una distribución más racional de los periodos lectivos y de descanso.