(UCANews/InfoCatólica) Las denuncias de delitos de odio en Canadá en 2021 han aumentado un 27% respecto al año anterior, con un crecimiento del 260% contra los católicos.
La realidad retratada por un estudio publicado por Estadísticas Canadá especifica cómo se cometen delitos «dirigidos contra una religión determinada» (cuyos datos registraron un aumento del 67 por ciento), «la orientación sexual y la raza o etnia».
La naturaleza de los delitos de odio
Siguiendo los datos de los años anteriores, una tendencia que se mantuvo estable es la naturaleza de los delitos de odio, ya que más de la mitad (56%) son «delitos no violentos, principalmente travesuras».
Según el informe, los resultados relativos a la violencia religiosa «marcaron el mayor número de delitos de odio dirigidos contra una religión desde que se registran datos comparables, y siguieron a tres años consecutivos de descensos».
En concreto, los delitos de odio contra judíos registraron un aumento del 47%, la violencia contra musulmanes un aumento del 71%, y los cometidos contra católicos un aumento del 260%.
Las víctimas
El informe especifica cómo «los hombres y los niños» tenían más probabilidades de ser víctimas de delitos de odio dirigidos contra una religión específica, siguiendo las tendencias de la violencia dirigida contra la orientación sexual y la raza o etnia.
En cambio, «casi tres cuartas partes de las víctimas de delitos de odio dirigidos contra el sexo o el género eran mujeres y niñas».
Los resultados publicados por Statistics Canada se refieren a «incidentes que llegan a conocimiento de la policía y que posteriormente se clasifican como delitos de odio». De hecho, según la Encuesta Social General sobre Identidad Social de 2020, «los canadienses que se autoidentificaban como pertenecientes a un grupo racializado tenían más del doble de probabilidades de declarar haber sufrido discriminación desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en comparación con sus homólogos no racializados».
Los indígenas y la policía
El informe afirma además que «muchos factores pueden influir en la probabilidad de que un delito determinado se denuncie a la policía y se refleje posteriormente en las estadísticas policiales». Entre ellos, la «experiencia de la policía local», pero también «la concienciación general de la comunidad» y su relación con la propia policía.
De hecho, «debido al trauma histórico e intergeneracional resultante del colonialismo y las políticas conexas, así como al racismo individual y sistémico», varios pueblos indígenas canadienses se enfrentan a «retos económicos, como tasas más elevadas de victimización delictiva, discriminación, representación en el sistema de justicia penal y niveles más bajos de confianza en la policía y otras instituciones».
El informe concluye destacando cómo «estos y otros factores pueden influir en el hecho de que un delito motivado por el odio llegue a conocimiento de la policía».