(Vatican.news/InfoCatólica) El Papa Francisco dio la cordial bienvenida a representantes del budismo humanista en Taiwán. Una presencia que, como dijo el mismo Pontífice, «atestigua el espíritu de amistad y cooperación que cultivan como creyentes, firmemente enraizados en vuestros respectivos caminos religiosos».
El encuentro tuvo lugar poco después del fallecimiento del Venerable Maestro Hsing Yun, Patriarca fundador del Monasterio de Fo Guang Shan. «Conocido en todo el mundo por su contribución al budismo humanista, fue también un maestro de la hospitalidad interreligiosa», expresó el Papa.
Experimentar a los demás en su diversidad y abrazar nuestras diferencias
La visita, que se describió como una peregrinación educativa, es, según el Santo Padre, «una oportunidad privilegiada para avanzar en la cultura del encuentro, en la que asumimos el riesgo de abrirnos a los demás, confiando en que descubriremos en ellos amigos, hermanos y hermanas, y así aprenderemos y descubriremos más sobre nosotros mismos». «En efecto», acotó el Obispo de Roma, «al experimentar a los demás en su diversidad, se nos anima a salir de nosotros mismos y a aceptar y abrazar nuestras diferencias».
La cultura del encuentro
«Una peregrinación educativa interreligiosa puede ser una fuente de gran enriquecimiento, ya que ofrece múltiples oportunidades para encontrarnos, aprender unos de otros y valorar nuestras diferentes experiencias», sostuvo. «La cultura del encuentro, añadió, tiende puentes y abre ventanas a los valores y principios sagrados que inspiran a los demás. Derriba los muros que dividen a las personas y las mantienen prisioneras de ideas preconcebidas, prejuicios o indiferencia».
Francisco explicó que, a lo largo de la historia, «los creyentes han creado tiempos y espacios sagrados como oasis de encuentro, en los que hombres y mujeres pueden inspirarse para vivir sabiamente y bien». De este modo, acotó, «contribuyen a una educación integral de la persona humana, implicando cabeza, manos, corazón y alma y llevándola así a experimentar la armonía de la integridad humana, es decir, toda la belleza propia de esta armonía« (Reunión sobre el Pacto Mundial por la Educación Religiones y Educación, 5 de octubre de 2021»).
«Tales oasis de encuentro son tanto más necesarios en nuestro tiempo, en el que la continua aceleración de los cambios de la humanidad y en el planeta se combina hoy con la intensificación de los ritmos de vida y de trabajo» (Enc. Laudato si', 18).
«Esta realidad repercute también en la vida religiosa y en la cultura, y exige una adecuada formación y educación de los jóvenes en las verdades intemporales y en los métodos probados de oración y de construcción de la paz».
«Aquí es importante señalar una vez más que 'las religiones han tenido una estrecha relación con la educación, acompañando las actividades religiosas con las educativas, docentes y académicas. Como en el pasado también hoy, con la sabiduría y la humanidad de nuestras tradiciones religiosas, queremos estimular una renovada acción educativa que pueda hacer crecer en el mundo la fraternidad universal'» (Encuentro »Religiones y Educación«, 5 de octubre de 2021).
Preciosas oportunidades para crecer en conocimiento, sabiduría, diálogo y comprensión
El Pontífice les deseó que «esta peregrinación educativa los conduzca, guiados por el pensamiento de vuestro Maestro espiritual Buda, a un encuentro más profundo con vosotros mismos y con los demás, con la tradición cristiana y con la belleza de la tierra, que es nuestra casa común».
«Que su visita a Roma sea rica en momentos de auténtico encuentro, que se conviertan, a su vez, en preciosas oportunidades para crecer en conocimiento, sabiduría, diálogo y comprensión», afirmó, agradeciéndoles la visita e invoca sobre ellos bendiciones celestiales.