(CEE/InfoCatólica) Como reflejan las cifras, el número de seminaristas ha descendido en relación al ejercicio anterior, en el presente hay 54 seminaristas menos. La bajada, según la CEE, se explica entre otras cosas, por la nueva metodología en la recogida de los datos, que por primera vez ha sido nominal, y ha estado a cargo de la Oficina de Transparencia de la Conferencia Episcopal (sic). No queda claro si eso significa que los datos de otros años eran inexactos.
La CEE asegura que también hay que tener presentes la secularización y la falta de compromiso por parte de no pocos jóvenes, que también se reflejan en otros datos estadísticos, como en el número decreciente de matrimonios -tanto civiles como eclesiásticos. Aun así, dice la institución eclesiástica, hay que estar agradecidos de que un número significativo de jóvenes vivan comprometidos en la búsqueda de la voluntad de Dios, que nos invita a abrazar una vocación preciosa en su Iglesia. Vocación que siempre tendrá como horizonte el servicio.
Precisamente, explican desde la CEE, para ayudar en el acompañamiento de tantos jóvenes en búsqueda ha nacido el Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española, que recoge la colaboración de cuatro Comisiones episcopales (Clero y seminarios; Laicos, familia y vida; Vida consagrada y Misiones) y que es un signo del decidido impulso de la Conferencia Episcopal por seguir anunciando la dimensión vocacional como la que estructura toda la vida en el seguimiento de Cristo.
La Subcomisión Episcopal para los Seminarios también ha elaborado los materiales para apoyar la celebración de esta Jornada, que cada año se presenta como una ocasión para pedir, dar gracias y mostrar nuestra cercanía con los seminaristas, sus formadores y las vocaciones sacerdotales.