(Asia news/InfoCatólica) Reunidos bajo la sigla Constitutional Conduct Group, en una carta abierta exhortan a Modi a asegurarles a los cristianos que recibirán un trato igualitario e imparcial por parte de la administración y de la ley.
El documento menciona específicamente la muerte del p. Stan Swamy, jesuita, despues de sufrir una larga detención, y el nombramiento de una jueza que «vomita odio contra los cristianos» en la Corte Suprema de Madrás. «Los cristianos constituyen sólo el 2,3% de la población india», dice el texto, «y este porcentaje se ha mantenido más o menos igual desde el censo de 1951. Sin embargo, en la mente de algunos, este minúsculo número supondría una amenaza para el 80% de la población que es hindú».
La falsa acusación de conversiones forzosas se convierte en el pretexto de ataques verbales, físicos y psicológicos contra los cristianos y sus instituciones. «Se destruyen iglesias y hogares de cristianos tribales y dalit, se vandalizan cementerios, se atacan instituciones educativas y sanitarias y se intimidan las reuniones de oración. Estos ataques se producen principalmente en Chhattisgarh, Assam, Uttar Pradesh, Madhya Pradesh, Odisha, Karnataka, Gujarat y Maharashtra».
Hace unos días, uno de estos incidentes tuvo lugar incluso en plena Feria Mundial del Libro de Nueva Delhi: un grupo de extremistas hindúes atacó un stand de Gideons International que distribuía gratuitamente la Biblia, coreando eslóganes como «Jai Shree Ram» («alabado sea Ram», n.d.r) y «Bharat Mata ki jai» («victoria de la gran Madre India», n.d.r.).
«Como primer ministro de nuestro país y de todo su pueblo -incluidos musulmanes, cristianos y otras minorías religiosas- y como miembro destacado del BJP, le pedimos que se manifieste en contra de estos actos inaceptables y se asegure de que la policía y los altos cargos impiden que vuelvan a producirse incidentes de este tipo», dice la carta. «La violencia puede detenerse inmediatamente con una sola palabra de los máximos dirigentes del BJP, del Gobierno de la Unión y de todos los gobiernos estatales. Y como antiguos funcionarios, también sabemos que el silencio sólo generará más violencia. Los cristianos, como todos los indios, deben tener la garantía de un trato igualitario e imparcial por parte del ejecutivo y de la ley», concluyeron.