(CWR/InfoCatólica) Uno de los retos que enfrentan los obispos de la Iglesia Católica en México es la disminución del número de fieles en el país donde apareció Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América.
Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 citados por los obispos mexicanos, los católicos en el país constituyen el 77,7% de la población, es decir, unos 98 millones de personas.
En 1950, los católicos constituían el 98,2% de la población; en 1980 la cifra bajó al 92,6%. En 1990 siguió disminuyendo hasta el 89,7%, y en el año 2000 los católicos constituían el 87,9% de la población.
En 2010, el porcentaje bajó al 82,7% y en 2020 al 77,7%.
Con base en las cifras de 1950, al último censo de 2020, el número de católicos en México ha disminuido 20.5%.
Para atender a estos fieles, la Iglesia en México cuenta con 19 provincias eclesiásticas compuestas por 19 arquidiócesis y 79 diócesis.
En cambio, el número de protestantes ha aumentado en México en el mismo periodo. En 1950 eran el 1,3% de la población; en 1960 ascendían al 1,7%; en 1970 al 1,8%; en 1980 al 3,2%; en 2000 alcanzaron el 7,3%; y en 2020 eran ya el 11,2% de la población mexicana.
El 2 de febrero, los obispos mexicanos publicaron la «'Síntesis Sinodal' para una Iglesia Sinodal: Comunión, participación y misión», para su consideración en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, comúnmente llamada Sínodo de la Sinodalidad, que tendrá el mismo tema.
Ese sínodo tendrá lugar en octubre de 2023 y 2024 en Roma y tiene una etapa diocesana, continental y universal. La primera etapa ya ha concluido, la segunda está en marcha y la tercera tendrá lugar en el Vaticano.
En su síntesis del 2 de febrero, los obispos reconocen que «los religiosos y religiosas, así como los movimientos laicales, tuvieron poca participación» en la fase diocesana, en la que la mayoría de los asistentes fueron mujeres (con un 55%) y el rango de edad se situó entre los 35 y los 65 años, mientras que la media nacional es de 29.
«Los laicos que mayormente participan en las tareas pastorales de la Iglesia son adultos (reconocemos que hay muy pocos jóvenes), y la consulta recayó mayormente en ellos, pero las diócesis que implementaron medios electrónicos y el uso de redes sociales para la consulta obtuvieron una mayor participación de jóvenes», explicó a ACI Prensa, socio informativo de CNA en español, Mons. Ramón Castro Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
«Las estrategias para atraer a los jóvenes a la Iglesia se están implementando permanentemente de manera permanente: Hay líderes, equipos; hay programas y una gran participación de feligreses que contribuyen a este objetivo», continuó Castro, Obispo de Cuernavaca.
Sin embargo, señaló el prelado, «la dinámica de vida de los jóvenes hoy enfrenta grandes retos (familiares, escolares, económicos, emocionales, etcétera) [y] no siempre pueden responder como quisiéramos».
«Definitivamente, sí es un objetivo difícil de alcanzar atraer a los jóvenes a la Iglesia. Pero ni nos asustamos ni nos angustiamos porque estamos trabajando en ello y algunos de los esfuerzos que se están haciendo están dando sus frutos», dijo el obispo mexicano.
Sobre cómo acercarse a los católicos que se han distanciado de la Iglesia, Castro explicó a ACI Prensa que hay que tener en cuenta que muchos de ellos «eran laicos con críticas que no fueron escuchadas en su momento y, cansados de que les hicieran oídos sordos, se fueron».
«Estos hermanos son erróneamente percibidos como atacantes de la Iglesia o incluso como enemigos, sin considerar que sus intenciones fueron y siguen siendo buenas, y que sus aportes pueden ser muy valiosos para refrescar la mente, la visión y los métodos de la pastoral actual», dijo.
En abril de 2021, en su mensaje a la 110 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el entonces nuncio apostólico en México, monseñor Franco Coppola, señaló que «es sumamente preocupante la disminución de la población católica en esta tierra guadalupana».
«Ahora vemos con mayor claridad hasta qué punto -en las últimas décadas- la formación en la fe no había logrado y no ha logrado, como tal vez pensábamos o como hubiéramos querido, penetrar profundamente en los bautizados», lamentó.
Coppola también señaló que «todos estos datos son una llamada de atención para todos nosotros».
«Cuando estemos ante Él, el Dueño de la mies nos pedirá cuenta de los talentos, muchos, que nos ha confiado: un pueblo católico, fiel y devoto de Santa María Guadalupe», subrayó el nuncio apostólico en México.