(Agencias/InfoCatólica) El borrador final de la Ley de Comercio del país ha sido enviado al Parlamento la semana pasada. Si se aprueba, las tiendas tendrán que restringir los horarios los domingos y festivos. El gobierno fija un máximo de 16 domingos al año que los comerciantes pueden abrir sus puertas.
El Primer Ministro, Andrej Plenkovic, acogió con satisfacción los nuevos cambios, que concederán más tiempo libre en todo el país.
«La ley permitirá al personal del comercio minorista pasar el domingo con sus familias», declaró en diciembre del año pasado.
Plenkovic, presidente de la Unión Democrática Croata (HDZ), declaró también que «los domingos deben ser Su día y que es un paso para 'fortalecer la familia', que sigue siendo la base de la sociedad».
En el país, mayoritariamente católico, al menos el 44% se considera «muy religioso», según un estudio del Pew Research Center. Algunos críticos de Plenkovic afirman que el gobierno quiere aumentar las cifras de asistencia a la iglesia en lugar de dar prioridad al tiempo en familia.
Esta será la tercera vez que el gobierno intenta aprobar restricciones al comercio dominical. Antes, las cadenas multinacionales de supermercados acudieron al Tribunal Constitucional para que las anulara.
Con excepciones
En cuanto al nuevo proyecto de ley sobre el domingo, se aplican algunas excepciones a los cierres. Las panaderías, las tiendas de las estaciones de transporte público, las gasolineras y la mayoría de las tiendas de barrio pueden abrir en horario limitado de 7 de la mañana a 1 de la tarde.
Aunque la nueva ley entrará en vigor el 1 de julio, ya se han producido cambios. Según Euractiv, los empleados dominicales de todos los sectores cobran actualmente un 50% más de su salario habitual. Este cambio entró en vigor en enero. Sin embargo, encontrar suficientes trabajadores para trabajar el último día de la semana es un reto constante. Irena Weber, responsable de la patronal nacional HUP, afirma que ahora los empleados pueden optar por no trabajar los domingos, lo que puede provocar escasez si los minoristas quieren que sus tiendas permanezcan abiertas.