(Ecclesia/InfoCatólica) «18 meses de prisión por matar una rata mientras se facilita todo para hacer un aborto», dijo Mons. Auza en el VI Congreso Razón Abierta.
El nuncio explicó que la Santa Sede está en contra de que se pongan «más recursos para la protección de especies amenazadas por extinción» que «para la protección de un nasciturus». También criticó que en España existiera un ministerio exclusivo para Agenda 2030 y expuso las «reservas» de la Santa Sede ante algunos objetivos de esta agenda, en concreto, los referidos a la salud y a la igualdad de género.
Es el caso del obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que ha agradecido las palabras «valientes» del nuncio en España. «Es muy de agradecer que el nuncio de Su Santidad en España diga palabras de orientación, que se moje en esta gran crisis que vivimos, porque a veces tenemos la impresión de que un nuncio, una persona diplomática, como si ser diplomático estuviese contraindicado con poner el dedo en la llaga de los problemas y no es así», ha apuntado Munilla en Radio María.
Por su parte el titular de la diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, alertaba que «crecen los derechos de los animales y sus crías, mientras el nascituro es despojado de todo derecho» y, «más aún, se proclama que el aborto es un derecho», de forma que ahora se imponen «18 meses de prisión por matar una rata, y se puede matar al niño en el seno materno con todas las facilidades», lamentaba el prelado.
El obispo de Astorga, Jesús Fernández, también valoró estas declaraciones del Nuncio manifestando en un vídeo publicado el pasado lunes 20 de febrero que «sorprende el contraste: tanto interés en cuidar un animal y tanta desprotección del ser humano de menos 14 semanas, alguna más si presenta ciertas discapacidades».
También mostraba su sorpresa al prelado por «que se exija formación para cuidar un animal y se niegue información a la mujer gestante» y critica la «hipocresía de argumentar que así se protege a la mujer cuando se le cierran las demás puertas». «El aborto es un acto violento especialmente grave, eso sí, de guante blanco, contra la criatura y la madre», zanjaba.
Asimismo, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, publicó el pasado miércoles una carta titulada 'Cuestionar la vida es un atentado contra la paz' en la que asegura que «la vida está amenazada hoy por distintos conflictos armados y por la violencia en tantos lugares del mundo, pero también por el hambre o por la idea de ser dueños de ella, con prácticas como el aborto o la eutanasia». «¿No son, todas estas situaciones que tenemos ante nosotros y otras más, atentados contra la paz?», se preguntaba.