(CC/InfoCatólica) «Espero que encuentren en estas directrices, como yo, la belleza de las enseñanzas intemporales de la Iglesia, la profundidad del amor de Dios por nosotros y su deseo de que nos amemos unos a otros, incluso en medio de lo que puede ser una realidad cultural confusa y complicada», dijo el arzobispo de Portland, Alexander Sample.
El documento de 17 páginas consta de cuatro secciones: «La verdad y la dignidad de la persona humana», «Teoría de la identidad de género», «Orientaciones pastorales» y «Afirmación de toda la persona: Una respuesta católica».
«La comprensión católica de la persona humana está en desacuerdo con la 'teoría de la identidad de género', un marco que es cada vez más dominante en la cultura occidental», pero Mons. Sample no se limita a una crítica a la ideología de género, propone que 'las instituciones católicas deben responder no con miedo reaccionario o cumplimiento irreflexivo, sino con una afirmación integral de cada persona amada confiada a su cuidado'.
De modo práctico señala algunas directrices pastorales:
Las instituciones y programas católicos no pueden respaldar la teoría de la identidad de género ni permitir ninguna forma de transición de género, ya sea social o médica. Esto significa que los nombres, los pronombres, el uso de las instalaciones, la vestimenta y la participación deportiva dependerán de la identidad sexual biológica, en lugar de la identidad de género auto percibida
-
Lenguaje: las designaciones y los pronombres deben estar de acuerdo con el sexo biológico . Cualquier documentación institucional formal debe usar nombres legales. Los apodos pueden usarse de manera informal, de acuerdo con el juicio prudencial, siempre que esto no sea parte de un proceso de transición social.
-
Instalaciones: Los baños y casilleros deben organizarse de acuerdo con el sexo biológico. El acceso a las instalaciones de un solo uso puede ser aprobado por la administración caso por caso.
-
Deportes y actividades extraescolares: La participación en cualquier actividad segregada por sexo debe basarse en el sexo biológico, en lugar del género auto percibido.
-
Vestuario: todas las personas deben cumplir con el código de vestimenta o uniforme que concuerda con su sexo biológico.
-
Materiales educativos: todos los materiales informativos y pedagógicos deben alinearse con la comprensión católica de la persona humana.
-
Formación: las escuelas deben ofrecer planes de estudio apropiados para la edad y conversaciones sobre género y sexualidad en el contexto de la cosmovisión católica.
-
Participación de los padres: los padres de familia son los principales educadores y como tal deben estar plenamente incluidos en cualquier discusión sobre adaptaciones.
-
Medicamentos: a ninguna persona se le permite tener medicamentos en el lugar o distribuir medicamentos con el propósito de la transición médica de género.
-
Señalización: Las instituciones católicas no deben colocar letreros o mostrar símbolos en apoyo de la teoría de la identidad de género.