(Catholic Cluture/InfoCatólica) 484 de los 737 superiores mayores de institutos religiosos estadounidenses respondieron a la encuesta, realizada por el Center for Applied Research in the Apostolate (CARA) de la Universidad de Georgetown. Estos 484 superiores informaron de que 80 hombres y 88 mujeres profesaron votos perpetuos en 2022. De los 168, 52 hermanos y sacerdotes recién profesos y 62 hermanas recién profesas respondieron a la encuesta.
El 82% de los institutos no comunicó ninguna profesión perpetua, mientras que el 8% informó de dos o más religiosos recién profesos. Entre los resultados de la encuesta:
- El 25% de los nuevos profesos proceden de familias con cinco o más hermanos; el 10% tienen cuatro hermanos, el 19% tienen tres hermanos, el 20% tienen dos hermanos, el 23% tienen un hermano y el 3% no tienen hermanos.
- El 39% son los hijos mayores de la familia, mientras que el 20% son los hijos menores.
- El 8% de los nuevos profesos son conversos, normalmente a los 11 años.
- El 84% de los neoprofesos declaran que ambos padres son católicos.
- El 91% fueron criados por una pareja casada que vivía junta (el 12% por los abuelos), y el 4% por un padre viudo.
- El 30% afirma tener un familiar sacerdote o religioso.
- El 66% son blancos, el 16% asiáticos y el 10% hispanos; el 4% son negros.
- El 78% nació en EE.UU; el año medio de entrada en EE.UU. de los nuevos profesos religiosos nacidos en el extranjero fue 2000.
- El 48% asistió a una escuela primaria católica (el triple que la población católica adulta de Estados Unidos).
- El 36% asistió a un instituto católico y el 36% a una universidad católica
- El 57% participó en programas parroquiales de educación religiosa cuando era niño
- Aunque los neoprofesos se educaron en una época en la que el 2% de los niños estadounidenses recibían educación en casa, la encuesta reveló que «el 12% de los religiosos que respondieron afirmaron haber recibido educación en casa en algún momento de su formación», durante una media de 11 años.
- El 19% de los nuevos profesos religiosos había obtenido un título de postgrado antes de entrar en la vida religiosa, mientras que otro 56% había obtenido un título universitario; el 53% había trabajado a tiempo completo y el 31% a tiempo parcial antes de entrar en la vida religiosa.
- El 6% de los nuevos profesos declaran que su entrada en la vida religiosa se vio retrasada por las deudas universitarias.
- El 13% participó en una de las Jornadas Mundiales de la Juventud, el 9% participó en una Conferencia Nacional de la Juventud Católica, el 15% participó en una conferencia de la Universidad Franciscana de Steubenville como estudiante de secundaria, y el 15% participó en FOCUS (la Asociación de Estudiantes Universitarios Católicos).
- El 50% participó en un programa de pastoral juvenil, mientras que el 35% participó en un programa de pastoral para jóvenes adultos; el 48% trabajó como profesor de educación religiosa en la parroquia, el 46% como lector y el 43% en programas musicales parroquiales; el 42% había sido ministro extraordinario de la Sagrada Comunión.
- El 71% de los nuevos profesos religiosos y el 36% de las nuevas profesas han sido monaguillas.
- El 68% de los nuevos profesos había asistido a un retiro antes de entrar en la vida religiosa, el 70% rezaba regularmente el Rosario y el 77% participaba regularmente en la adoración eucarística; el 58% dijo haber recibido dirección espiritual y el 48% participó en un grupo de fe compartida o de estudio de la Biblia
- El típico religioso de nueva profesión empezó a considerar la vocación religiosa a los 18 años y estuvo familiarizado con su instituto durante tres años antes de entrar en la vida religiosa
- El 5% afirma que un sacerdote o religioso le disuadió de entrar en la vida religiosa; el 18% afirma que le disuadió de entrar en la vida religiosa su madre, el 23% su padre y el 26% otro pariente
- El 44% afirma que un religioso le animó a considerar la vida religiosa, el 44% un amigo y el 45% un párroco; el 25% dice que su madre le animó a considerar la vocación religiosa y el 16% que su padre le animó a considerar la vocación.