(Agencias) Mucho se ha especulado sobre los motivos de la renuncia de Benedicto XVI. Según revela el que se considera su biógrafo, el alemán Peter Seewald, el «motivo central» fue el insomnio.
Benedicto XVI, que falleció el pasado 31 de diciembre a la edad de 95 años, envió una carta el 28 de octubre de 2022 a Seewald, que fue revelada por el semanario Focus.
En la carta, el Papa emérito explica que «el motivo central» de su dimisión, que sorprendió entonces al mundo, fue «el insomnio que (lo) acompañaba sin interrupción desde las Jornadas Mundiales de la Juventud de Colonia», en agosto de 2005, meses después de haber sucedido a Juan Pablo II.
Su médico personal le recetó por entonces «remedios potentes», que en un primer momento le permitieron mantener la carga de trabajo.
Pero según cuenta Benedicto XVI, los somníferos alcanzaron con el tiempo sus «límites». La toma de somníferos habría originado además un incidente durante un viaje a México y Cuba en marzo de 2012.
La mañana siguiente a la primera noche, Benedicto XVI constató que su pañuelo estaba «totalmente empapado de sangre», según la carta citada por Focus. «Debí de golpearme por algún lado en el baño, y me caí», escribe.
El médico hizo las curas de tal forma que las heridas no fueran visibles, y un nuevo médico personal insistió después del incidente en que se le redujeran los somníferos al Papa. Igualmente, le aconsejó que sólo se dejara ver por la mañana durante sus viajes al extranjero.
En la carta a Seewald reconoce que esa forma de vivir «solo podía ser sostenible durante poco tiempo». Por eso, decidió renunciar ante la perspectiva del viaje de julio de 2013 a Río de Janeiro con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. No se sentía capaz de responder a los jóvenes como hubiera querido.
De esa forma, dimitió lo suficientemente temprano para que su sucesor pudiera cumplir con la visita a Brasil, con la que cumplió el papa Francisco.
«Benedicto XVI no quiso hacer un escándalo en vida sobre las circunstancias más cercanas de su dimisión, que estaba justificada por su agotamiento», señaló Seewald en declaraciones a la radio alemana Katholische Kirche de Alemania.
El periodista apunta que los rumores de chantaje y presiones de algún tipo ejercidas para que Benedicto XVI renunciase no se han apagado y, por ello, se sintió obligado a publicar «el detalle decisivo» que le confió Benedicto XVI. «Espero que esto acabe de una vez con las teorías conspirativas y las especulaciones erróneas», dijo tras confirmar que la renuncia se debió a motivos de salud, «exactamente como lo expresó en su declaración de dimisión», informó la agencia Europa Press.