(Zenit/InfoCatólica) La historia de los hechos que desataron la irrupción del grupo en la catedral se remonta a hace aproximadamente dos meses, cuando el sacerdote Fernando Cruz Montes, párroco de San Sebastián Tutla, se retiró de la cabecera parroquial debido a que se entorpecía constantemente su labor pastoral.
Las tensiones y desacuerdos con las autoridades eran frecuentes y lograron quitarle al párroco incluso las llaves del templo.
Las autoridades eclesiásticas, encabezadas por el arzobispo Chávez Botello, intentaron llegar a acuerdos con la comunidad de San Sebastián Tutla, pero no fue posible respetarlos por parte de quienes no estaban conformes con la presencia o ausencia del párroco.
El hecho del pasado domingo --comenta monseñor Chávez Botello-- "demuestra, al menos, que no hay respeto al lugar sagrado y que en el fondo no interesa la vida cristiana".
Medios cercanos a la curia de Oaxaca revelaron que el arzobispo, a través del vicario episcopal, ha solicitado como una de las condiciones que entreguen al párroco la llave de la capilla del Santísimo y una copia de la llave del templo y no han accedido.
"No se puede confiar el cuidado de un templo, menos de la cabecera parroquial, a personas con tal comportamiento", dijo monseñor Chavez Botello en su comunicado, en donde agregó que "de acuerdo a la ley de la Iglesia y a las leyes civiles, hay un claro principio de separación Iglesia-Estado que impide a las autoridades federales, estatales y municipales intervenir en los asuntos internos de las asociaciones religiosas".
"En la Iglesia prevalece la autoridad religiosa, como en el Municipio prevalece la autoridad civil; a cada quien le compete su propia jurisdicción; no le corresponde al párroco administrar el Municipio ni imponer su autoridad moral tomándose atribuciones civiles, pero tampoco corresponde a las autoridades municipales administrar la Iglesia y abusar de su autoridad asumiendo atribuciones religiosas", confió el prelado mexicano.
"Hemos sido prudentes y respetuosos de todo lo bueno de los Usos y Costumbres, lo cuidamos y lo defendemos, pero procuramos purificar las desviaciones que están deteriorando gravemente la vida cristiana. Los verdaderos católicos de San Sebastián Tutla, que son la mayoría, reprueban el proceder de estas autoridades y de quienes les siguen", manifestó monseñor Chávez Botello.
Cabe resaltar que Oaxaca es un Estado mayoritariamente indígena del suroeste de México y que el sistema de Usos y Costumbres se sigue en muchos de sus más de 500 municipios. Dicho sistema reconoce la conducción indígena de los asuntos públicos de acuerdo con sus normas anteriores a la conquista española en el siglo XVI.
El comunicado de monseñor Chávez Botello termina exhortando a los fieles católicos "a que eviten caer en la provocación y en la confrontación; un auténtico católico no se deja manipular ni confundir, conoce su fe, los principios y las leyes de la iglesia, respeta la dignidad de sus ministros y de toda persona" y a las autoridades "a que en apego a sus atribuciones y facultades intervengan para evitar abusos de autoridad, atropellos, invasiones, despojos, allanamientos y toda acción que esté fuera de la ley".