(Efe/InfoCatólica) La presidenta de Planned Parenthood, Alexis McGill, informó en una videollamada con periodistas que su grupo solicitó el viernes pasado a un tribunal que desestimara una demanda presentada por el estado de Texas y un denunciante anónimo que les exige 1.800 millones de dólares por subsidios sanitarios que la organización recibió en 2017.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, asegura que Planned Parenthood perdió el derecho a recibir reembolsos de Medicaid en 2017 y que, por ende, debe devolver todo el dinero que ha recibido por parte del Gobierno desde entonces.
McGill detalló que el estado de Texas y el denunciante anónimo «están denunciando a tres afiliadas de Planned Parenthood en Texas y a la Federación Planned Parenthood de EE.UU. por 1.800 millones de dólares, alegando que las afiliadas defraudaron al sistema Medicaid del estado por obtener reembolsos por anticonceptivos y otros servicios básicos de salud».
En ese sentido, McGill sostuvo:«Déjenme dejar una cosa bien clara, Planned Parenthood no cometió ningún fraude contra Medicaid y ha seguido la ley, punto».Será la justicia la que tendrá que dictaminar si McGill o Kane Paxton tienen razón.
La proabortista lamentó que con esta demanda tanto el denunciante anónimo como el estado de Texas les estén forzando a dedicar tiempo y recursos a defenderse de las «mentiras» con el «propósito siniestro» de arrebatar a la gente el acceso a servicios reproductivos, es decir, a abortar.
McGill agregó que este caso no es un «ataque aislado», sino que forma parte de un «esfuerzo coordinado» que procede de activistas antiaborto y políticos para hacer todo lo que puedan para socavar la atención reproductiva. Es decir para defender la vida humana desde su concepción
La batalla legal entre Planned Parenthood y el estado de Texas por los reembolsos de Medicaid se remonta a 2016, cuando el estado sureño emprendió una campaña para evitar que Planned Parenthood fuera un proveedor médico accesible por medio de la sanidad pública.