(CNA/InfoCatólica) La excavación de la Piscina de Siloé en Jerusalén, el lugar donde Jesús devolvió la vista a un ciego, se abrirá al público por primera vez.
La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), la Autoridad de Parques Nacionales de Israel y la Fundación Ciudad de David anunciaron el inicio de las excavaciones que permitirán la exposición completa de la Piscina de Siloé.
Los visitantes podrán ver la fase de excavación de la piscina que en los próximos meses formará parte de la ruta turística de la Ciudad de David al Muro Occidental de Jerusalén.
Según el Antiguo Testamento, la Piscina de Siloé se construyó durante el reinado del rey Ezequías (2 Reyes 20:20).
El estanque es el lugar de uno de los milagros más famosos realizados por Jesús.
Después de que Jesús untara los ojos de un ciego con barro y saliva, lo envió a lavarse al estanque de Siloé. Allí el hombre recuperó la vista (Juan 9:1-7).
En 1980, los arqueólogos hallaron los primeros indicios de la ubicación de este célebre lugar bíblico situado fuera de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Sin embargo, tuvieron que esperar hasta 2005 para confirmar oficialmente su redescubrimiento.
«Según las estimaciones, la Piscina de Siloé pasó por múltiples etapas de desarrollo, y en el apogeo de su gloria tenía un tamaño aproximado de 5 dunams (1,25 acres), e incrustaciones de impresionantes losas», explicó el portavoz del IAA.
Las excavaciones también revelaron que la piscina tenía 225 pies de ancho y que había escalones en al menos tres de sus lados.
El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, elogió el inicio del proyecto. «La Piscina de Siloé, en el Parque Nacional de la Ciudad de David, en Jerusalén, es un lugar de importancia histórica, nacional e internacional», declaró.
«Tras muchos años de anticipación, pronto mereceremos poder descubrir este importante lugar y hacerlo accesible a los millones de visitantes que acuden a Jerusalén cada año», declaró el alcalde.