(Agencias/InfoCatólica) Antes de su regreso forzoso a Hong Kong, el Papa Francisco esta vez sí concedió una audiencia privada al Card. Joseph Zen que ya lo lleva intentado desde hace años.
El encuentro tuvo lugar en el Vaticano, en la Casa Santa Marta, como informó a la «revista América» de los jesuitas
El cardenal Zen fue arrestado en mayo por un asunto relacionado con la controvertida ley de seguridad nacional y sometido a juicio hace unas semanas. Se lo condenó a pagar una multa por no informar sobre un fondo de ayuda a las víctimas de la represión de las protestas en 2019, pero todavía tiene el pasaporte incautado y sólo pudo viajar a Roma para el funeral de Benedicto XVI gracias a un brevísimo permiso especial concedido por el juez. El cardenal ha recurrido la sentencia.
«Fue maravilloso. Fue muy cálido», dijo el cardenal de 90 años a América poco después de la audiencia.
Our beloved Pope Emeritto Benedict XVi, please continue to pray for us in heaven. #BenedictoXVI
— Joseph Zen (@CardJosephZen) January 7, 2023
Il nostro amato Papa Emeritto Benedetto XVi, per favore, continui a pregare per noi in cielo.
親愛的榮休教宗本篤十六世,請在天上繼續為教會祈禱! pic.twitter.com/TSVngFltF5
Según relata AsiaNews, el cardenal Zen –que siempre ha sido franco en su discrepancia con respecto al acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos que firmó la Santa Sede con Beijing y se renovó en octubre pasado- refirió a «América» que había mantenido una conversación amistosa con el Papa Francisco. Aunque respetó la confidencialidad sobre el contenido, dijo que agradecía al pontífice haber dado «un buen obispo» a Hong Kong (Monseñor Stephen Chow Sau-yan, nombrado en 2021). También habló con el Papa sobre su ministerio entre los presos de las cárceles de Hong Kong, un trabajo pastoral que realiza desde hace más de 10 años.
Contó que en estos años había bautizado a algunos reclusos y seguía cumpliendo este ministerio en la actualidad. En este momento hay más de 1.300 personas en las cárceles de Hong Kong o en centros correccionales por delitos políticos relacionados con las manifestaciones de 2019 contra la ley de seguridad nacional.
Francisco mostró al cardenal Zen una estatua de Nuestra Señora de Sheshan -la imagen mariana que se venera en el santuario de Shanghái- que recibió como regalo el día que fue elegido y conserva en su dormitorio. El cardenal Zen, que es nacido en Shanghái -de donde huyó su familia tras la llegada de los comunistas de Mao- respondió: «Espero que algún día usted pueda visitar el santuario».
Mientras tanto continúan llegando desde China continental significativos testimonios del cariño con que los católicos chinos han recordado la figura de Benedicto XVI y su amor por su país. En la histórica ciudad de Xi'an, en el Estado de Shaanxi, el obispo Antonio Dang Mingyan -sucesor del gran reconstructor del catolicismo en China, Mons. Antonio Li Duan, a quien el Papa Ratzinger invitó en 2005 a participar en el Sínodo sobre la Eucaristía- el día del funeral en el Vaticano celebró una misa solemne de sufragio en la catedral de San Francisco (ver foto 3). El sitio católico chino xinde.org informa que todos los celebrantes se inclinaron tres veces ante la imagen del Papa Benedicto. «Cumplió fielmente su misión», dijo Mons. Dang Mingyan invitando a los fieles a la oración. En las otras diócesis de Shaanxi también se realizaron celebraciones de sufragio en memoria de Benedicto XVI.