(AICA/InfoCatólica) Los líderes de las principales iglesias cristianas en Jerusalén denunciaron este jueves 22 de diciembre, en su mensaje anual de Navidad, que los cristianos de Tierra Santa se enfrentan a «cada vez más ataques al libre ejercicio de su religión», y alertaron sobre la creciente emigración de jóvenes de las comunidades.
«En los últimos años, estos cristianos se han enfrentado cada vez más a ataques al libre ejercicio de su religión, incluyendo ataques contra sus personas, profanaciones de sus iglesias y cementerios, injustificadas restricciones contra su asistencia al culto y amenazas legales contra la posesión y administración de las propiedades de la Iglesia», advirtió un comunicado firmado por los patriarcas y demás jefes de las iglesias en Jerusalén.
El texto expresa, además, especial preocupación por la situación de los jóvenes que «cada vez más se sienten mal recibidos» y, como resultado, «abandonan la región por lugares de mayor oportunidad, con lo que disminuye aún más la presencia cristiana, que ha caído por debajo del dos por ciento de la población general».
Los motivos del creciente éxodo de los miembros de las iglesias cristianas, compuestas mayormente por palestinos, son muy diversos, y van desde el desempleo y la falta de oportunidades hasta la presión religiosa, sobre todo en la disputada Ciudad Vieja de Jerusalén. Allí, según denuncian representantes de las comunidades, sufren, entre otras cosas, una constante presión de grupos radicales judíos, que buscan desplazar a esta minoría para predominar en la zona y adueñarse de propiedades de las iglesias.
Las cifras más recientes indican que, entre Israel y Palestina, los cristianos locales rondan las 180.000 personas, poco más del 1% de la población de ambos territorios, cuando en 1967 eran el 12%, y más del 25% en 1948, poco antes de la creación del Estado de Israel. Por otra parte, estas comunidades han sufrido enormemente durante la pandemia de Covid-19, a causa de la ausencia de peregrinos, que contribuyen espiritual y económicamente al bienestar de esta minoría.
«Estamos agradecidos de que los cristianos de todo el mundo estén ahora regresando en peregrinación a Tierra Santa, en cantidades cada vez mayores. Los alentamos a que no solo visiten con reverencia las piedras benditas de los Santos Lugares, sino que también se comprometan a apoyar las «piedras vivas» de la presencia cristiana local», agregó el mensaje navideño de las iglesias, en el que se destacó además que «estas familias han ayudado a construir y cuidar esos sitios venerables a lo largo de los siglos, hasta hoy».