(InfoCatólica) «Transnacional», «intercultural», «biparental» ,«reconstituida», «retornada», «joven», «monomarental» o «monoparental»,«familia LGTBI homoparental» y «homomarental», bla, bla, bla…., hasta 16 tipos de familia van en la nueva Ley de Familias que quiere aprobar el gobierno social-comunista de España. Pero, no cabían «las numerosas»
El Gobierno socialista el término «familia numerosa» de la ley de 2003 que pasará a denominarse 'Ley de Protección a las Familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza', a través de la nueva Ley de Familias, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y cuyo anteproyecto fue aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros, en primera lectura. En España, el término 'familia numerosa' se introdujo en la Ley del 1 de agosto de 1941, reformada posteriormente en 1943 ...
Algunas asociaciones como la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) han alertado por la eliminación del término, calificándolo como «un ataque directo y una provocación» a la vez que «innecesario».
Aunque la nueva Ley de Familias tiene como base la equiparación de ayudas para las familias monoparentales o la prestación de 100 euros por cada hijo menor de tres años en madres en paro, entre otras, dicta que todas las referencias que el ordenamiento jurídico haga a las 'familias numerosas' se traducirán en 'familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza'. Ahí es donde reside el problema para la FEFN.
«Este nuevo término no tiene sentido. Nosotros somos familias numerosas por el número de hijos que tenemos, no por circunstancias personales. Está bien proteger a estos nuevos modelos sociales, pero no a costa de diluir nuestra identidad», afirma José Manuel Trigo, presidente de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN).
«A nosotros nos define que tenemos muchos hijos. Es la opción que hemos elegido y eso es un servicio a la sociedad –asegura Trigo–, porque ayuda a garantizar el relevo generacional. Son los niños que van a pagar los impuestos y las pensiones del futuro, y por eso el Estado debería ayudar a criar a nuestros hijos en sus demandas específicas».