(ACI/InfoCatólica) El Cardenal Cipriani señaló que esta conjura de los más fuertes contra los más débiles usa como excusa una mal entendida libertad, el progreso y los derechos individuales, y tiene por objetivo que la sociedad perciba como algo lícito la eliminación de los no nacidos, que son seres humanos inocentes.
"La ciencia -concretamente la medicina- y la tecnología actual, son valores que deben estar al servicio de la vida y del amor. La vida y el amor no aceptan instrumentalizaciones artificiales que desdibujan las leyes de la naturaleza y facilitan su corrupción", expresó.
El Arzobispo de Lima alentó a las autoridades de la universidad a brindar una educación integral para la vida y el amor a los jóvenes, especialmente formándolos en la verdad sobre el matrimonio.
Por su parte, el Gran Canciller de esta casa de estudios, Mons. Jesús Moliné Labarta, destacó la labor del Cardenal y del historiador José Agustín de la Puente, también reconocido con un doctorado Honoris Causa.
"Ustedes se incorporan ahora a una institución que es joven, pero que quiere aportar los valores de la búsqueda sincera de la verdad y del servicio, en coherencia con la visión cristiana del hombre y de la realidad en general", afirmó.
Asimismo, el Rector de la universidad católica, Hugo Calienes Bedoya, señaló que educar no es solo instruir para el trabajo, sino formar integralmente a la persona, dejando de lado cualquier visión relativista.