(Vatican.news/InfoCatólica) La invitación de Francisco a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur ha sido para no perder la «confianza» y alimentar la «esperanza» de un encuentro lo antes posible. Era el 2 de julio, día en el que el Papa debía partir, hasta el 7 de julio, «para una peregrinación de paz y reconciliación» en aquellas tierras, posteriormente aplazada para permitir el tratamiento de la rodilla al que el Papa estaba sometido en ese momento. «¡No os dejéis robar la esperanza!», pidió entonces Francisco en un videomensaje dirigido a esas poblaciones, en el que expresó su pesar «por haberme visto obligado a posponer esta visita tan deseada y esperada». A ellos, pues, les confió la gran misión de «pasar la página para abrir nuevos caminos» de reconciliación, perdón, convivencia pacífica y desarrollo.
El momento del encuentro ha llegado y hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha publicado el anuncio oficial de la visita que Francisco realizará a los dos países africanos. También se ha publicado el programa del viaje, el logotipo y el lema de las dos etapas.
El programa del viaje a la RDC
La salida, el 31 de enero de 2023, será a la capital de la República Democrática del Congo, Kinshasa, donde el Papa, a su llegada, verá al Presidente de la República, Félix Tshisekedi, y luego se reunirá con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático. Al día siguiente, 1 de febrero, celebrará una Santa Misa por la mañana en el aeropuerto de la ciudad de Ndolo, mientras que por la tarde, en la nunciatura, habrá dos encuentros, el primero con víctimas del este del país, el segundo con representantes de algunas obras de caridad.
Al día siguiente, 2 de febrero, Francisco tendrá tres encuentros, dos públicos, con jóvenes y catequistas, y luego con sacerdotes, diáconos, consagrados y seminaristas en un encuentro de oración- La reunión privada será con miembros de la Compañía de Jesús.
La parada en Sudán del Sur
El 3 de febrero Francisco partirá hacia la capital de Sudán del Sur, Juba, y con él estarán el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Jim Wallace. Antes de abandonar la República Democrática del Congo en una ceremonia de despedida en el aeropuerto de Kinshasa, mantendrá un encuentro con los obispos en la sede del Cenco, la conferencia episcopal del país.
En Juba, tras la ceremonia de bienvenida, habrá una visita de cortesía al Presidente de la República, Salva Kiir Mayardit en el palacio presidencial, a la que seguirá una reunión con los vicepresidentes de la república y con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático. Al día siguiente, el Papa se reunirá con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y seminaristas, y a continuación tendrá un encuentro privado con miembros de la Compañía de Jesús, un encuentro público con desplazados internos y una oración ecuménica en el mausoleo «John Garang». El 5 de febrero, día de la partida, antes de la ceremonia de despedida y del regreso al Vaticano, Francisco celebrará una misa también en el mausoleo de Garang.
Logos y lemas
«Todos reconciliados en Jesucristo» es el lema del viaje a la República Democrática del Congo, cuyo logotipo ve al Papa en el centro de un mapa del país que reproduce los colores de la bandera. En el interior, algunos elementos de la biodiversidad de la tierra congoleña. El mapa«, explica el comité organizador, »está abierto hacia el oeste para mostrar la acogida de este gran acontecimiento y los frutos que dará; además, los colores de la bandera, hábilmente distribuidos, son muy expresivos. El color amarillo, en todos sus aspectos, simboliza la riqueza del país: fauna y flora, terrestre y subterránea. El color rojo pretende representar la sangre derramada por los mártires, como sigue ocurriendo hoy en día en la parte oriental del país. El color azul, en la parte superior, pretende expresar el deseo más ardiente de todo congoleño: la paz.
La frase elegida como lema del viaje a Sudán del Sur está tomada del Evangelio de Juan: «Ruego que todos sean uno» (Juan 17). El logotipo contiene la paloma, el contorno del mapa de Sudán del Sur con los colores de la bandera, la cruz y dos manos unidas. Todas las imágenes simbólicas. Sobre los contornos del mapa del país se encuentra la paloma, que lleva una rama de olivo para representar el deseo de paz del pueblo sudanés. Debajo de la paloma están los contornos del mapa de Sudán del Sur con los colores de la bandera. En el centro hay dos manos que se estrechan para representar la reconciliación de las tribus que forman una sola nación. Por último, la cruz, representada a la derecha, para representar la herencia cristiana del país y su historia de sufrimiento. Junto a la cruz figura la inscripción «Papa Francisco - Sudán del Sur» y la fecha del viaje apostólico.