(Fides/InfoCatólica) Un comunicado publicado por los Redentoristas en Ucrania, y relanzado por el sitio web cssr.news, ofrece noticias y consideraciones útiles sobre el preocupante asunto.
El padre Ivan y el padre Bohdan son el párroco y el vicario de la iglesia greco-católica de la Natividad de la Santísima Virgen María en Berdyank, una ciudad portuaria del sureste de Ucrania, en la región de Zaporižžja, bajo control ruso.
«Los días 23 y 24 de noviembre – se lee en el comunicado - el canal de televisión ruso ‘Zviezda’ publicó un fragmento del interrogatorio de Ivan Levytskyy. Había signos visibles de agotamiento físico y mental en el rostro del sacerdote» en las imágenes difundidas.
Al comienzo de la guerra a gran escala (24 de febrero de 2022) y posteriormente, desde que la ciudad quedó bajo el control de las fuerzas rusas, los sacerdotes decidieron permanecer en la ciudad «para seguir sirviendo a la gente», prestando también apoyo espiritual y humanitario a los refugiados y a las personas en apuros debido a la guerra.
La acusación contra los dos sacerdotes, de la que informan algunos medios de comunicación rusos, es que habían escondido explosivos y armas en los locales de la iglesia y en el sótano de su residencia, que supuestamente fueron encontrados durante un registro por una unidad de la Guardia Nacional rusa. Pero los resultados de estos registros, realizados en ausencia de los sacerdotes que ya habían sido detenidos, han sido «falsificados y son falsos», subraya el comunicado de los Redentoristas en Ucrania, que presenta esta versión como una especie de represalia llevada a cabo tras los registros realizados por los servicios de seguridad ucranianos en la Lavra de Kiev-Pechersk el 22 de noviembre.
«Desde el comienzo de la guerra – continúa el comunicado de los Redentoristas - los dos sacerdotes se han dedicado únicamente a la atención pastoral de los católicos de la ciudad de Berdiansk, de acuerdo con sus superiores, y hasta su detención, nadie había tenido queja alguna sobre su actuación».
El comunicado concluye con un llamamiento dirigido a «cualquiera que tenga los medios para intervenir» para facilitar la liberación del padre Iván y del padre Bohdan «de este cautiverio sin sentido», y con una invocación a «María, Madre de Dios, Madre del Perpetuo Socorro», para que proteja a los prisioneros y les ayude a volver a casa.