(BLes/InfoCatólica) El pasado 17 de noviembre en la ciudad de Guangzhoy, China, comenzó un incremento de campamentos por cuarentena para los que se planea disponer de 240,000 camas. Es así como, a pesar de la inminente reducción de medidas contra el Covid-19 presentadas por el gobierno chino, los ciudadanos aún están lejos de sentirse tranquilos.
«Guangzhou está haciendo todo lo posible para acelerar la construcción de hospitales improvisados y zonas de cuarentena centralizadas, con un plan para construir un total de 246.407 camas», comentó el portavoz municipal de Guangzhoy, Wang Bosen.
Funcionarios del Partido Comunista Chino elaboraron un nuevo plan contra el nuevo brote de Coronavirus en la ciudad de Guangzhoy, el cual consiste en la realización de traslados masivos de personas a campos de cuarentena, los cuales contarán con un control mucho más severo.
Con este nuevo plan, en lo que va del año, tan solo el distrito de Haizhu ciudad de Guangzhou ha trasladado un total de aproximadamente 100,000 personas a estos campos de cuarentena.
Una publicitaria llamada Qiu Ying junto a su esposo, comentaron que repentinamente muchas personas recibieron «códigos rojos» en los aplicativos de salud Covid 19.
Por otro lado, muchas personas también recibieron sin aviso alguno, un cambio en sus aplicaciones de verde a rojo.
«Puede que haya demasiadas personas con códigos rojos y códigos amarillos, y las autoridades sanitarias locales y los voluntarios ya están demasiado ocupados para ocuparse de nuestro caso», expresó Qiu.
Tras todo el desorden en esta ciudad, comenzó a circular un video, el cual fue censurado posteriormente, donde se veía a trabajadores públicos, atacando a dos mujeres las cuales no portaban mascarillas en un restaurante de comida rápida.
«Mi amiga se exaltó un poco, nos menospreciaron a pesar de que no tuvimos ninguna confrontación física [con ellos]… la ropa de mi amiga también se desgarró», describió una de las mujeres agredidas mediante una publicación realizada en Weibo. «No nos permitieron llamar a la policía… fueron violentos con nosotros incluso antes de verificar nuestro código de salud», indicó esta.
Una de las herramientas usadas por la población de Guangzhou para mostrar al mundo la realidad de los protocolos informales contra Covid-19 son las redes sociales, sin embargo, el gobierno chino elimina siempre cualquier opinión negativa que vaya en contra de su régimen.