(Ecclesia/InfoCatólica) «Hoy las adicciones están más escondidas, pero la problemática es la misma y es igual de dura que la que se vivió en España en los años 80 y 90». Así lo explicó el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, que quiso alertar a la sociedad y pedir la implicación de todas las instituciones en la lucha de las adicciones. En los mismos términos se expresó el obispo de Astorga, Jesús Fernandez, que puso el acento en el trabajo de la prevención, el tratamiento y la erradicación de las adicciones, así como la promoción de la inserción sociolaboral.
Los dos obispos presentaron la nueva etapa de la Fundación Cals (Centro Astorgano Leonés de Solidaridad) y Proyecto Hombre Bierzo León. Una entidad como iniciativa en la que estas dos iglesias particulares caminan juntas desde el año 1985 en la provincia de León, y que a través de los distintos programas, se ha acompañado en el último año a 1.200 personas, de las que 130 son menores. El 40% de las personas atendidas son de León y el resto del área del Bierzo.
Con esta presentación, se ha querido demostrar la voluntad de los dos prelados, legionense y asturicense, para visibilizar «este caminar juntos de las dos diócesis de Astorga y León, que hemos comenzado recientemente un nuevo centro de estudios conjunto, el ISTAL, en este nuevo caminar en este compromiso de las dos diócesis, y ahora también lo hacemos con este proyecto de la Fundación CALS, al que queremos dar un nuevo impulso como cuando surgía allá por el año 1985 para responder a esa realidad de deshumanización de las adicciones y porque nos preocupa este tipo de atención a las personas como Iglesia samaritana que quiere salir al paso para atender a aquellos que más necesitados están en cada momento».
El impacto en las familias
ECCLESIA ha ahondado en este asunto con Tania Paz Ramón, directora terapéutica de Proyecto Hombre Bierzo León. A las adicciones con las que trabaja Cals y Proyecto Hombre desde hace 41 años en León se suma las que ahora no son tan visibles «pero que tienen un impacto igual para los afectados y las familias», como son los juegos.
La mayoría de las personas adultas atendidas en los programas tienen problemas con el consumo de distintos juegos, especialmente las máquinas tragaperras, aunque con un importante avance de los juegos online, sobre todo en edades más jóvenes.
Los programas no solo están disponibles cuando ya hay una adicción «también actuamos para prevenir con la participación de las familias y búsqueda de empleo». Entre la gente joven lo que más preocupa es el aumento de adicciones a los juegos online, «y tenemos programas de consumo, pero todavía no sin adicción, en los que se atienden jóvenes entre los 12 y los 21 años».
Contacto y terapias
Proyecto Hombre casi duplicó el año pasado el número de altas terapéuticas. La mayor parte de los usuarios llegan para cumplir con sanciones administrativa, que imponen terapias por consumo y por accidentes de tráfico «Después de los programas mantenemos un año el contacto. Hay personas que recaen y necesitan más terapia».
Respecto al uso de nuevas tecnologías, «trabajamos desde la prevención, buscando su uso adecuado. Estamos viendo problemáticas, usos inadecuados o usos compulsivos, que es donde estamos trabajando». Por ello, «hay que dotar a las familias de hábitos parentales que les ayuden en esta labor». En el caso de menores, prevenir antes de que surja la problemática. «Las tecnologías han venido para quedarse y tenemos que aprender a vivir con ellas, sacando todos los beneficios que tienen y disminuyendo, eliminando o reduciendo al máximo los riesgos que puedan tener».
Esta semana la directora de la entidad, se ha reunido con los obispos de Astorga y León, el delegado de la misión samaritana en León y la directora de Cáritas para promover la la labor de Proyecto Hombre Bierzo-León.#Ponferrada #Proyectohombre #leonesp #Astorga #saludmental pic.twitter.com/NPEF8ntGfi
— Proyecto Hombre Bierzo-León (@PHBierzoLeon) November 16, 2022