(Interfax/InfoCatólica) La prohibición de entrada a los países de la Unión Europea al Patriarca de Moscú y de Todas las Rusias viene dada porque no ha condenado al gobierno de Putin por la guerra en Ucrania.
«Se ha tomado una decisión sin precedentes al negar al patriarca la entrada en la Unión Europea. Algo así no ocurría ni siquiera durante la Guerra Fría. La pregunta que surge es ¿por qué? Si tienen razón y yo estoy equivocado, invítenme a la televisión, inicien un diálogo conmigo, demuestren que tienen razón. Tienen miedo de eso porque nosotros tenemos razón, no ellos», dijo el patriarca en una reunión con el Catolicós-patriarca asirio Mar Awa III en Moscú.
El patriarca ruso dijo que Occidente «tiene una posición muy débil» en cualquier caso. «La posición del aislacionismo es siempre débil, y estamos abiertos al diálogo con los que nos quieren y con los que no nos quieren», dijo.
El Patriarca Kirill dijo que los contactos, incluidos los cristianos, no estaban restringidos durante la Guerra Fría, cuando había aún menos acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
«Nuestras delegaciones venían a Estados Unidos, los estadounidenses nos visitaban, discutíamos cuestiones teológicas y políticas. Y ahora se hacen esfuerzos considerables para restringir las posibilidades de diálogo de nuestra Iglesia con las iglesias occidentales. El panorama es totalmente diferente hoy en día», dijo.