(Cope/InfoCatólica) Si los padres de las menores se opusieran a que se lleve a cabo el aborto, la menor podría llevar a sus progenitores a juicio, en un procedimiento de urgencia.
Las menores contarían con un abogado sufragado por el Estado en el procedimiento contra sus padres.
Esta propuesta es un fleco que quedó sin resolver en la ley aprobada el pasado verano y es una apuesta personal de Irene Montero, la ministra que sostiene que los niños pueden mantener relaciones sexuales con quienes quieran.
Es muy probable que la enmienda salga adelante.