(Aica/InfoCatólica) «Es una representación de la Natividad compuesta por la Sagrada Familia y tres ángeles. Todos están hechos a mano por artesanos de la tradición guatemalteca, con telas coloridas, donde predomina el color dorado, y estatuas de madera», precisó el comunicado.
«El pesebre que se instalará en la Plaza de San Pedro para la Navidad de 2022 proviene de Sutrio, en la provincia de Udine, uno de los lugares más característicos de Carnia, Friuli Venezia-Giulia. A su vez, el majestuoso abeto blanco de 30 metros proviene de Abruzzo, exactamente de Rosello, un pequeño pueblo de montaña con apenas 182 habitantes.
La inauguración del pesebre y el encendido de las luces del árbol navideño tendrá lugar el día 3, a las 17 (hora de Roma), en un acto presidido por el cardenal Fernando Vérgez Álzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, y en presencia de la hermana Raffaella Petrini, secretaria general de la misma Gobernación.
Por la mañana de ese día, el papa Francisco recibirá a las delegaciones de Sutrio, Roselló y Guatemala para la presentación oficial de los obsequios.
Un pesebre de madera
«El pesebre de Sutrio será íntegramente de madera, con una semiesfera que hará las veces de gruta, donde se expondrá la Sagrada Familia, alrededor de la cual se colocarán personajes de tamaño natural», explica el comunicado.
Además de las figuras del pesebre, tallado a mano en madera de cedro, la representación contará con «personajes cotidianos» en actitud de realizar obras o gestos simbólicos.
«La madera utilizada proviene del corte planificado por viveros que atienden jardines públicos o privados donde hace más de cien años se plantaron árboles de cedro, por lo que no se cortó ningún árbol para hacer el pesebre», precisó la Oficina de Prensa del Vaticano.
El Niño Jesús está representado con «características clásicas, envuelto en pañales y acostado en un pesebre», y fue realizado con «cinceles, gubias y raspaduras para los distintos acabados manuales».
«Nuestra Señora, colocada a la izquierda del Niño Jesús, estará de rodillas, con la cabeza cubierta por el manto y los brazos extendidos para señalar al Salvador. San José está representado de pie, a la derecha del niño: con una mano sostiene un bastón y con la otra, un pequeño farol para iluminar la gruta», describen.
También contará con diferentes personajes, como un carpintero, en homenaje a los artesanos de Sutrio; una tejedora que representa el arte femenino de Carnia; comerciantes ambulantes con un cofre de madera al hombro, que iban de pueblo en pueblo vendiendo productos hechos a mano, y también la figura de la pastora, que quiere «simbolizar la montaña que proporciona alimento a los animales con sus recursos».
«También hay una familia, compuesta por un hombre, una mujer y un niño que, unidos en un abrazo, están de pie frente a la gruta. También hay dos niños que, en diferentes posiciones en el pesebre, representan las esperanzas de vida y del mundo.
El nacimiento cuenta también con dos figuras simbólicas, que quieren mostrar la solidaridad, «especialmente practicada en entornos como la montaña», y tambiéncon los tres Reyes Magos, colocados en una rampa que conduce a la gruta.
El abeto blanco proviene del pueblo de Rosello, un pueblo situado en el centro de Sangro, un lugar de donde provenían los monjes benedictinos de la Abadía de San Giovanni in Venere en la Alta Edad Media.
Los adornos del árbol, que estará expuesto en la Plaza de San Pedro, fueron realizados por jóvenes del centro de rehabilitación psiquiátrica residencial «La Quadrifoglio», «lugar donde los huéspedes, plenamente integrados en el tejido social de Roselló, desarrollan un camino de rehabilitación.
El comunicado informa que el árbol y los pesebres permanecerán expuestos hasta el final de la Navidad, que coincide con la Fiesta del Bautismo del Señor, el domingo 8 de enero de 2023.