(Ekai/InfoCatólica) El P. Cazzola explica de esta manera espiritual la gran abundancia de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa en África. Según estadísticas recientes, en un año el número de sacerdotes ha aumentado en más de mil, el de monjas en 2.500 y el de seminaristas en más de 900.
El P. Gaetano Cazzola lleva 25 años dedicado a la promoción de las vocaciones en África. Subraya que el crecimiento que recogen las estadísticas es una tendencia constante que se basa en la vitalidad de la Iglesia local. En su opinión, los jóvenes de Europa ya no escuchan la llamada porque sus corazones están saturados.
«En África la dinámica es la propia Iglesia, las comunidades cristianas. La gente reza, se reúne. Lo he visto en todos los países en los que he trabajado: Burkina Faso, Etiopía, Congo, Ruanda, Burundi, en todas partes. Pero sobre todo en África hay también una materia prima para las vocaciones. La gente tiene muchos hijos, mientras que aquí en Italia la tasa de fertilidad se acerca cada vez más a cero.
«En África hay niños, sus padres rezan. En estas condiciones, las vocaciones se desarrollan más fácilmente entre los jóvenes. A mí también me sorprende esta abundancia de vocaciones, y lo he visto durante 40 años. Pero también veo estas vibrantes comunidades en las que participan tantos laicos. Y en mi opinión, esto es lo que hace que tengamos tantas vocaciones. Por eso ahora muchas congregaciones religiosas van a África, porque allí hay vocaciones», dice el misionero.