(KathPress/InfoCatólica) Recientemente, en Suiza se ha producido un aumento masivo del tratamiento de menores con desequilibrios de género. Según las estadísticas hospitalarias de la BFS publicadas en 2022, las extirpaciones de mama en mujeres menores de 24 años, por ejemplo, se han multiplicado por dos entre el 2018 y 2020.
Según la Asociación para la Medicina de Género Basada en la Evidencia (SEGM), los bloqueadores de la pubertad y las hormonas transgénero provocan consecuencias irreversibles a largo plazo. Por ello, la Fundación Futuro CH lanza una campaña de protesta ante el consejero federal Alain Berset.
Últimamente, es un hecho usual que se realicen procedimientos quirúrgicos como mastectomías en niñas y cada vez más menores reciben bloqueadores de la pubertad y hormonas. Pero las consecuencias a largo plazo son preocupantes, como informa SEGM: Efectos masivos irreversibles en el crecimiento, huesos frágiles y riesgos de infertilidad.
Mientras otros países reaccionan para proteger a los menores, en Suiza todavía no pasa nada. Suecia prohibió los bloqueadores de la pubertad en mayo de 2022, Francia y Finlandia apuestan por la psicoterapia en lugar de los tratamientos hormonales y la cirugía. El Reino Unido va a cerrar la «Clínica Tavistock», especializada en la cirugía de reasignación de género para menores, debido a los riesgos para la salud. Asimismo, el creciente número de personas en todo el mundo que se arrepienten de su cambio de sexo es alarmante.
Por lo tanto, mediante la distribución de miles de tarjetas de protesta de la población, la Fundación Zukunft CH pide al Consejo Federal que inicie inmediatamente la prohibición del uso de bloqueadores de la pubertad, tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas con vistas a cambiar el sexo de los menores. Es urgente que Suiza intervenga de una vez para la protección de niños y jóvenes.