(ACIPrensa/InfoCatólica) Recientemente, el periodista y escritor católico de nacionalidad italiana, Vittorio Messori, compartió diálogos con ACI Prensa, en los que tuvo la oportunidad de comentar acerca de varios temas, entre ellos, las personas dentro de la Iglesia Católica que se encuentran «afectados de masoquismo» y no responden adecuadamente a las mentiras, «invocando un malentendido diálogo», cosa que, claramente, lamenta y critica.
Asimismo, habló un poco sobre su recorrido, asegurando que el hecho de haberse convertido en un importante apologeta y uno de los autores católicos más traducido del mundo, no lo convierte en un «profesional del Evangelio».
Messori se considera a sí mismo «un periodista que en un cierto momento de su vida ha descubierto el Evangelio», donde halló «las respuestas justas» a todas sus preguntas.
En contraste a ello, se apena por integrantes de la comunidad católica que «parecen afectados de masoquismo y parece que quieran acusar a la Iglesia de todas las culpas, cometidas o no».
Desde su perspectiva, «no responden a las difamaciones en nombre de un malentendido diálogo, cuando el verdadero diálogo se basa en la verdad».
Vittorio, quien es converso, considera estos hechos como un «problema» y una «ventaja» al momento de enfrentar la realidad que vive la Iglesia.
El escritor también rememoró sus inicios en la Iglesia, describiéndolos como «solitarios» pues, al terminar el Concilio, se conseguía numerosas personas dentro de los templos que tenían puesta su atención «en sentido contrario, esperando encontrar la tierra prometida en esa cultura laica que yo ya conocía».
En esas épocas, le sorprendía mucho «cómo era posible tanto entusiasmo», pues él provenía de dicha cultura, y no recordaba sentir más que asfixia: «me sentía morir de claustrofobia», declara.
Y continúa: «Este ha sido mi drama, pero también ha sido mi ventaja, en el sentido de que no puedo tener respeto humano cuando en realidad para mí el descubrimiento de la Iglesia ha sido el descubrimiento de una casa».
Para este reconocido autor italiano, «el respeto humano es una cosa incomprensible» cuando tenemos la oportunidad y la felicidad de conocer los mensajes del Evangelio, por lo que desea «hacer partícipes a los demás de que la verdad existe y que está en el Evangelio».
Es de este modo que, en cada uno de sus trabajos, la fe jamás ha sido para él «una ideología o un hecho cultural o sociológico. Ha sido una persona viva».