(Agencias/InfoCatólica) En la misiva, el secretario de Estado para la Memoria Democrática, Fernando Martínez López, hace esta petición al objeto de cumplir con la nueva Ley de Memoria Democrática que entró en vigor el pasado viernes.
Los restos mortales de Gonzalo Queipo de Llano y Sierra, alzado contra la II República en 1936, reposan desde el año 1951 bajo el camarín de la Virgen de la Basílica de la Esperanza Macarena en Sevilla. También se encuentran en el templo los restos mortales del general Francisco Bohórquez Vecina, auditor de guerra y responsable de la ejecución de sentencias con aplicación de bando de guerra.
En la misiva, se recuerda que la nueva norma establece que «los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura».
Por ello, reclama al Hermano de la Hermandad de la Macarena que ponga fin a esta situación «como muestra de respeto hacia las victimas y sus familiares» y facilite «al máximo» y «a la mayor brevedad posible» la realización de los trámites necesarios para la exhumación y traslado de los restos de Queipo de Llano y de Bohórquez Vecina.
José Antonio Fernández Cabrero, Hermano Mayor de la Hermandad, respondía a la notificación del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, con otra misiva en la que le anunciaba que se va a «cumplir escrupulosamente» con la legislación. De hecho, según el comunicado de La Macarena, ya se «trabaja en la ejecución de aquello que la nueva ley establece».
La Hermandad ha asegurado que se habían realizado «determinadas acciones» para adecuarse al nuevo dictamen legal, «que serán completadas a partir de ahora en las oportunas que se desprenden de esta comunicación del secretario de Estado y que permitan llevar a tal efecto lo legalmente establecido».
Fue a finales de la pasada semana cuando Fernández Cabrero admitía que aún no había recibido indicación alguna sobre cómo se debía proceder para exhumar los cuerpos de Queipo del Llano y de Bohórquez, toda vez que esperaba que los tiempos de espera se acortaran lo necesario para ponerle fin al asunto, una cuestión sobre la que los hermanos miembros tienen opiniones enfrentadas
La nueva ley dispone lo siguiente:
«Los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura».