(ACIPrensa/InfoCatólica) Recientemente, el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó al Senado tres iniciativas diferentes a favor de la liberalización del aborto. Esto causó indignación en una gran parte de la población, entre ellos, el actor y activista provida Eduardo Verástegui, quien escribió en su cuenta de Twitter al respecto:
«Vivimos tiempos de vergüenza. El equipo de Marcelo Ebrard, con su coordinadora de campaña, @malumicher (Martha Lucía Micher Camarena), encabeza una iniciativa de reforma en el Senado mexicano de 5 leyes. Van por los niños, van por el derecho a nacer, van por la patria potestad».
También afirmó que estamos viviendo «tiempos de vergüenza porque usan a los niños como rehenes en una lucha de poder, y eso es lo más bajo que se puede caer. Y cuando quienes pisotean a los niños como daño colateral de sus intereses partidarios son quienes deberían guiar al país, la bajeza causa arcadas».
Verástegui, asimismo, explicó lo que sucede: tres senadoras de Morena (el partido de López Obrador), Clitalli Hernández, Martha Camarena y Jesusa Rodríguez, son quienes se están encargando de promover las iniciativas en esta dirección.
Las tres activistas se encuentran compartiendo propuestas que incentivan «aborto libre, la impunidad al violador y la sexualización de niñas y niños».
Verástegui afirma que tales propuestas propuestas, «a sus propios compañeros de bancada (Morena), les resulta más que inaceptable», y denuncia: «¡ustedes dan vergüenza! Y nos avergüenzan a todos al llamarse mexicanas y ocupar una banca».
El presidente del Frente Nacional por la Familia, explicó que las iniciativas están orientadas a lograr un «derecho a nivel nacional, quitando cualquier restricción y cualquier permiso de los padres de familia» de menores de edad.
«Quieren aniquilar el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario e imponer la educación sexual integral y el disfrute del placer sexual desde la más tierna infancia, promoviendo esto en todos los niveles educativos en toda la República. Esto es gravísimo», añade.
Asimismo, se relaciona con otro hecho reciente ocurrido el 21 de septiembre: Irene Montero, ministra de igualdad de España, quien afirmó que los menores de edad «tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana. Basadas, eso sí, en el consentimiento».
Sobre las iniciativas proaborto en México, Verástegui también cuestiona: «¿Hasta dónde puede llegar la corrupción de la conciencia y el alma de una persona, que usa la enormemente precoz sexualización de niñas para ganar puntos políticos?».
Este tipo de medidas, dice, intentan «corromper a la infancia y matar a más niños no nacidos. Pero sépanlo: con nuestros niños, no. Con los niños no se mete nadie».
Dijo que el grupo de senadoras «quieren impedir el derecho de los padres de llevar a sus hijos por el camino recto, y de decidir lo mejor para su salud. Y quieren que, si los padres se oponen a las prácticas que sus leyes proponen, pierdan el derecho de cuidar a sus propios hijos».
Verástegui concluye: «El aborto es un crimen. Le llamen como le llamen, siempre termina igual: un niño inocente asesinado, una madre engañada condenada a vivir con la conciencia rota, y un médico/organización/empresa/partido político sacando el crédito».