(AsiaNews/InfoCatólica) En la ciudad de Lahore en Pakistán, se vive una terrible situación entre los cristianos, quienes en cualquier momento y a veces por razones equivocadas son detenidos, privados de su libertad y en los peores de los casos condenados a muerte por difamar o blasfemar contra Mahoma.
Hace más de dos años en el hogar de Anwar Masih, de 57 años, luego de una discusión familiar, fue detenido por la policía y acusado de «difamar a Mahoma», desde entonces está preso y su familia vive escondida ya que recibe constantes amenazas de muerte.
Según su familia y los defensores de los derechos humanos que apoyan su liberación, las acusaciones son falsas. Recientemente un tribunal le negó nuevamente la petición de libertad bajo fianza.
Este caso surge en el 2017 por el matrimonio de la hija de Anwar con un hombre musulmán, luego de esto la esposa de Anwar también se convierte al islamismo. Según los medios de comunicación local Anwar acudió a la policía en busca de ayuda ya que dice que las dos fueron presionadas para que se convirtieran al islam, pero en su lugar la policía lo detuvo por presunta difamación del profeta Mahoma.
Otro hijo de Anwar, Imran Masih, cuenta como él y sus hermanos también estaban bajo presión para que se convirtieran al islam, esto los ha obligado a vivir escondidos ya que son varias las amenazas de muerte que han recibido. Él afirma que «la fe de su familia es fuerte y que están dispuestos a entregar sus vidas para permanecer fieles a Dios».
Muchos activistas y abogados de los derechos humanos defienden este caso, afirman que Anwar y su familia fue discriminada y que las pruebas para su detención son falsas, piden al poder judicial que se desaconseje el uso de la ley sobre la blasfemia y la libertad para muchas personas que como Anwar han perdido su libertad por acusaciones injustas.