(LSN/InfoCatólica) El sábado 3 de septiembre se celebró en el centro de Londres la Marcha por la Vida en el Reino Unido, con un número récord de participantes. Parece que la revocación de la sentencia Roe contra Wade en Estados Unidos ha tenido un efecto dominó al otro lado del océano, ya que más jóvenes que nunca circularon por las calles en una animada marcha que terminó con una reunión en la Plaza del Parlamento.
Madeline Page, directora general de la Alianza de Estudiantes Pro-Vida, dijo: «Hemos visto un aumento constante en la cantidad de jóvenes que quieren participar en eventos pro-vida desde las noticias de Estados Unidos, muchos de ellos están saliendo por primera vez y sienten que desde que se habla más de este tema, ahora es aceptable revelar sus creencias».
Uno de los principales oradores del acto de este año fue Shawn Carney, fundador y director general de 40 Días por la Vida, la mayor organización internacional provida del mundo. Shawn vino desde Estados Unidos para hablar en la marcha y comenzó su discurso con un sonoro: «¡Saludos desde un Texas sin abortos!». Shawn recordó a los presentes las palabras de la Madre Teresa: «Cuando Estados Unidos acabe con el aborto, el mundo le seguirá».
Junto a Shawn Carney intervinieron numerosos oradores del Reino Unido, como Hayley, que compartió su testimonio sobre el aborto forzado, y Amrita, que tomó la primera serie de píldoras abortivas sólo para experimentar un sentimiento instantáneo de arrepentimiento y se puso en contacto con el Dr. Dermot Kearney (también orador del día), que recetó a Amrita lo que se conoce como «La píldora para revertir el aborto». A continuación, Amrita mostró al público a su preciosa y sana niña.
La cincuentena de partidarios del aborto que se habían reunido para protestar se vieron empequeñecidos por la multitud de 7.000 personas de la Marcha por la Vida del Reino Unido, que corearon su lema «10 millones de personas son demasiadas». Uno de los organizadores del evento, Ben Thatcher, explicó: «Este es el número de abortos que se han producido desde que se aprobó la Ley del Aborto en el Reino Unido». La codirectora, Isabel Vaughan-Spruce, compartió su preocupación por la actual legislación sobre el aborto, que permite abortar hasta las 24 semanas por casi cualquier motivo y hasta el nacimiento en caso de síndrome de Down o discapacidad: «Dentro del vientre de cada mujer embarazada hay un ser humano». No es política, no es religión, es ciencia, dijo.
Entre los asistentes había personas sin creencias religiosas y de varias confesiones cristianas, entre ellas tres obispos católicos que intervinieron en el acto. El acto contó con el apoyo de organizaciones provida de todo el Reino Unido.