(InfoCatólica) Ni las encuestas previas más optimistas para el Rechazo presentaban un resultado tan claro. Ya con el 99% escrutado la opción de rechazar la nueva Constitución obtiene el 61,86% de los votos, con casi 24 puntos de diferencia (23,72) respecto al apruebo.
Ironías de la vida, los chilenos habían sido convocados haciéndolo coincidir con el 70 aniversario de las presidenciales del 4 de septiembre de 1952 en las que se presentaba por primera vez Salvador Allende. Y los ciudadanos han decidió abrumadoramente que siga en vigor la constitución redactada bajo el mandato del General Pinochet. La constitución de 1980 aunque reformada decenas de veces fue refrendada entonces en plebiscito con el 67,04% de los votos.
El Rechazo ha ganado en todas las regiones, en todas las capitales de provincia e incluso en los bastiones de la ultraizquierda del actual presidente Boric. Más aun, el Rechazo superó notoriamente la cantidad de votos que obtuvo el Apruebo en el plebiscito de entrada (2020). Si en ese referéndum el Apruebo logró más de 5,8 millones de votos, en los comicios de hoy el Rechazo consiguió más de 7,8 millones de sufragios.
Aun con este dato, el futuro que se espera es incierto, porque, aunque el escenario en el que se votaba era claro: en caso de rechazo seguiría vigente la actual constitución, en el país gobiernan «demócratas» de izquierda, que ya la misma noche electoral estaban reinterpretando «los verdaderos motivos» por los que habían votado los chilenos, que según ellos no eran los de la papeleta, Apruebo y Rechazo.
En el Plebiscito de 1988 Pinochet perdió (57%) y se fue. Ayer el Presidente Boric anunciaba que se empezaba de cero con un nuevo texto habiendo obtenido solo el 38,14% de los votos.
Engendro de propuesta constitucional
Al margen de los aspectos políticos (difusa separación de poderes), de organización territorial (plurinacionalidad) o de igualdad ante la ley, hay aspectos de esta propuesta de constitución que la convertían en invotable para un cristiano: aborto, ideología de género, derecho a la educación de los padres y bien común.
Como señalaba Mons. Juan Ignacio González Errázuriz
Hay entre ellos algunos que son directamente contrarios a la enseñanza cristiana, como la introducción del aborto o interrupción del embarazo (art 61.2), la muerte digna (art.68), que implicará aprobar la eutanasia. En otros aspectos, se desconocen derechos esenciales de los padres, como el que tienen respecto a la educación de los hijos. Se impone una concepción acerca de la sexualidad que es contraria a la enseñanza de la fe cristiana (art. 40). No se considera el derecho a la objeción de conciencia, especialmente en el caso del aborto y se introduce una visión errada y única del hombre y la mujer, fundada en la ideología de género, que es anticristiana. En otras materias hemos señalado que cada ciudadano es libre para escoger sus opciones.