(LifeSiteNews/InfoCatólica) Un juez de Virginia ha desestimado una demanda que pretendía que se prohibiera la distribución de dos libros obscenos a menores en bibliotecas y librerías, entre ellos uno que muestra actos sexuales entre un hombre y un niño.
A pesar de que Virginia cuenta con leyes sobre obscenidad, la jueza del Tribunal de Circuito Pamela S. Baskervill dictaminó el martes que la ley del estado no le otorga autoridad para determinar si dos libros son específicamente obscenos para los menores. También invocó el derecho a la libertad de expresión, protegido por la Primera Enmienda, como parte de su decisión de desestimar el caso.
Los dos libros en cuestión, una novela gráfica llamada «Gender Queer» y una novela de fantasía titulada «A Court of Mist and Fury», han causado indignación entre los padres por contener ilustraciones y representaciones explícitas de actos sexuales.
«Las ilustraciones de “Gender Queer” son increíblemente gráficas y específicas», relató en una entrevista con Fox News Stacy Langton, fundadora del movimiento pro-familia Mama Grizzly, que busca proteger a los niños de material pornográfico y sexual en las bibliotecas escolares.
«Hay una imagen de pedofilia, que es la de un niño que mantiene un acto sexual con un hombre adulto», explicó Langton.
«Y luego hay imágenes de otros actos sexuales que no se pueden emitir en televisión. E incluso las palabras de “Gender Queer” no pueden leerse en voz alta en ningún medio de comunicación ni imprimirse. Entonces, ¿cómo es que no es obsceno?», se preguntó.
Los libros explícitos de carácter sexual que llegan a manos de los niños son una preocupación creciente entre los padres estadounidenses, sobre todo desde el auge del movimiento LGBT.
El año pasado, en Pensilvania, dos miembros del consejo escolar fueron noticia por condenar públicamente el hecho de que una de las escuelas que dependen del consejo colocara libros pro-LGBT en la biblioteca para que los leyeran los niños, como parte del «mes del orgullo» gay.
Al igual que «Gender Queer», uno de los libros expuestos en la escuela de Pensilvania también contenía «descripciones gráficas» de actos sexuales realizados por niños, que uno de los miembros de la junta describió como «nada menos que porno para jóvenes».
Tras estas polémicas, una ola de victorias electorales republicanas ha comenzado a barrer la nación, a medida que más padres se dan cuenta de la verdadera naturaleza de la ideología de género, la teoría crítica de la raza y otras políticas escolares que consideran perjudiciales para los niños.