(NRK/InfoCatólica) En el primer trimestre de este año nacieron en Noruega casi 900 niños menos que en el mismo período de 2021. Ello implica que la tasa de natalidad en el país nórdico sea ya la más baja de su historia.
En 2021, durante la pandemia, la fecundidad en Noruega aumentó por primera vez en 12 años. Entonces nacieron alrededor de 56.000 niños, unos 3.000 más que el año anterior. Pero ese ascenso duró poco. En el primer trimestre de este año, hubo menos nacimientos que nunca desde que Statistics Norway contabiliza los nacimientos en el país.
El especialista en demografía Vegard Fykse Skirbekk lleva trabajando en el tema durante muchos años, tanto en Noruega como a nivel internacional, y recientemente ha escrito un libro sobre la disminución de la natalidad. Ahora es el jefe de investigación del Centro para la Fertilidad y la Salud (SFF) de FHI, un centro que, entre otras cosas, investiga las razones y las consecuencias de que nazcan menos niños. Él dice que hay muchas razones por las que el número de nacimientos está cayendo. Entre otras cosas, la anticoncepción es cada vez más efectiva y más utilizad, y las mujeres realizan estudios universitarios o de formación profesional cada vez más largos, algo que muchas veces posterga que se planteen tener hijos.
Además, cree que en las últimas décadas se han producido grandes cambios en la sociedad en torno a la secularización, lo que puede contribuir a unas tasas de natalidad más bajas.
«Desde una perspectiva noruega, también me gustaría destacar los precios de vivienda muy altos que tenemos, lo que significa que puede ser muy difícil para los jóvenes establecerse y formar una familia», dice Skirbekk.
Consecuencias
La diputada Margret Hagerup, madre de cuatro hijos, ha advertido de las consecuencias de la baja natalidad:
«Si observa la situación ahora, hay cada vez menos personas que trabajan para mantener a una población de ancianos cada vez mayor. Después de todo, son los niños nacidos hoy los que proporcionarán los servicios de asistencia social en el futuro.»
La política conservadora propone algunas medidas:
«Queremos asegurarnos de que se les ofrezca una plaza de guardería a más niños a partir de que cumplan un año, o después de que termine el período de baja por maternidad»
Y añade:
«Las medidas costarán mucho dinero, pero la pregunta es si podemos permitirnos una sociedad en la que no sea posible tener hijos y las mujeres se nieguen a trabajar, porque la carga se vuelve demasiado grande...»