(CNA/InfoCatólica) El obispo de Wa, Richard Kuuia Baawobr, que será nombrado cardenal a finales de este mes, ha sido elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Africana.
El obispo ghanés de 63 años, que viajará a Roma para recibir el capelo cardenalicio el 27 de agosto, ha dicho que ve su nueva misión de cardenal como «una invitación a servir».
Mons. Baawobr preside la diócesis de Wa, en el noroeste de Ghana, desde 2016. Es conocido a nivel local por su caridad y atención a las personas con discapacidades mentales en un país donde la estigmatización de las enfermedades mentales sigue siendo alta.
Hace seis años puso en marcha un servicio que reúne a voluntarios de la parroquia y a profesionales de la salud para prestar atención y asistencia médica a personas con discapacidades mentales que han sido abandonadas por sus familias.
«Siempre pienso en los dos hijos de Zebedeo que se disputan los asientos, uno a la izquierda y otro a la derecha. En ese momento Jesús les recuerda que su grandeza está en el servicio, que él ha venido a servir», dijo Baawobr en una entrevista con ACI África, socio informativo de CNA en Nairobi.
«Así que creo que cada uno de nosotros, dondequiera que estemos, estamos llamados a servir, y eso es lo que nos hará grandes, no el título».
Baawobr fue elegido presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar, conocido por las siglas SECAM, al final de la asamblea plenaria de los obispos africanos, celebrada el 30 de julio en Accra (Ghana).
Biografía
Antes de convertirse en obispo de Wa, Baawobr fue el primer africano que ejerció como superior general de los Misioneros de África, comúnmente llamados los «Padres Blancos» por sus distintivas sotanas blancas.
Nacido en Tom-Zendagangn, en la diócesis de Wa, Baawobr estudió en una escuela de pueblo y en el Seminario Menor San Francisco Javier antes de entrar en el seminario diocesano en 1979, a los 20 años.
Tras discernir su vocación con los Misioneros de África, hizo el noviciado en Friburgo (Suiza) y luego completó sus estudios teológicos en el Instituto Misionero de Londres. Profesó como miembro de la sociedad de vida apostólica en 1986.
Tras su ordenación sacerdotal en 1987, Baawobr sirvió en una parroquia de la República Democrática del Congo.
Más tarde se trasladó a Kahangala (Tanzania) para asumir el papel de formador de la orden, tras terminar la licenciatura en Sagrada Escritura y el doctorado en Teología Bíblica en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma.
Baawobr también pasó un tiempo en Francia, estudiando la espiritualidad ignaciana en Le Chatelard de Lyon y trabajando durante cinco años como director de la casa de formación de la orden misionera en Toulouse.
Mientras actuaba como superior general de los Padres Blancos de 2010 a 2016, fue nombrado vice gran canciller del Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islámicos. El Papa Francisco le nombró posteriormente miembro y consultor del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
Nuevo cardenal
Baawobr será nombrado cardenal junto con otras 20 personas en un consistorio en Roma el 27 de agosto.
«Al menos ahora la gente se ve obligada a buscar lo que es Wa y lo encuentran en el mapa», bromeó Baawobr, al describir la emoción en su diócesis natal por el nombramiento.
«La noticia fue una sorpresa. No me lo esperaba en absoluto. Acababa de terminar la misa cuando alguien me anunció en las redes sociales que me habían nombrado cardenal», dijo. «No me lo creí hasta que... encendí mi teléfono y vi que era verdad».
«De la sorpresa, pasé a aceptarlo como una invitación a servir», dijo Baawobr. «Como sacerdote, esa es mi primera vocación, servir a Dios, servir a su pueblo».
Una delegación de la diócesis de Wa acompañará a Baawobr a Roma para el consistorio de agosto, donde se convertirá en uno de los dos nuevos cardenales de África, junto con el obispo Peter Ebere Okpaleke de Ekwulobia.
Sin embargo, señaló que ha sido un reto conseguir visados para todos los que quisieran acompañarle a Roma. Dijo que la embajada italiana le ha pedido «que reduzca la lista [de invitados] una y otra vez».
Baawobr dijo que quiere hacer del viaje «una ocasión para rezar y crecer en la fe», para la delegación de Ghana, con peregrinaciones a las basílicas de Roma y «posiblemente una peregrinación a Asís para que recemos por la paz para nosotros y para nuestras familias y para la nación».
«Es muy fuerte que no estamos solos en esta misión. Y el Santo Padre nos invita a compartir, a colaborar con él», dijo.
«Creo que de ahí también extraigo el mensaje de que dondequiera que estemos, si la gente necesita nuestra colaboración para alcanzar un objetivo concreto, debemos ofrecerla con alegría y humildad y sencillez».