(Zenit/InfoCatólica) Recientemente, la Santa Sede publicó una declaración advirtiendo sobre la fuerte desviación que está viviendo la Iglesia católica alemana en los últimos tiempos. Esto, debido a varios hechos recientes que resultan preocupantes para el resto de católicos pues no se ajustan a los mandamientos originales de la Iglesia.
Entre dichos acontecimientos, encontramos la apertura dada por la diócesis de Hildesheim con la finalidad de ofrecer la «missio canonica» a personas de la comunidad LGBT o divorciadas y vueltas a casar civilmente, autorizándolas para dar formación religiosa. Actualmente, la Iglesia rechaza esto, pues carece de sentido que los formadores vivan una realidad diferente a las enseñanzas católicas básicas, sin poder dar testimonio de lo que están predicando.
Es así que la diócesis de Hildesheim ha cambiado la sentencia regular que autorizaba a catequistas y formadores en religión anteriormente, la cual dictaba que cada profesor debía haber una promesa para «impartir educación religiosa de manera creíble de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica y observar los principios de las enseñanzas de la Iglesia en su conducta personal de vida», pero esto cambió desde el 1ero de julio de este año.
A partir de ahora, «la voluntad de impartir con credibilidad la instrucción religiosa de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia Católica y contribuir con lealtad crítica a una Iglesia viva que irradie positivamente y sea atractiva para los jóvenes» será suficiente.
A este respecto, el jefe del departamento de educación de la diócesis, Jörg-Dieter Wächter, comentó en 2021: «El hecho de que a las personas divorciadas que se han vuelto a casar, por ejemplo, no se les permita formalmente enseñar educación religiosa ya no es comprensible».
Hay todavía algunos requisitos que siguen intactos, como la «pertenencia formal a la Iglesia Católica», el cual exige el pago de impuestos religiosos y es esencial para cada miembro de la Iglesia en el país.
Sin embargo, la diócesis de Hildesheim no fue la primera en tomar este tipo de decisiones. La diócesis de Osnabrück puso en práctica sentencias similares anteriormente, mucho antes del Camino Sinodal Alemán, asamblea sinodal ejecutada en febrero del 2022.
Asimismo, esta vez en la diócesis de Maguncia, otro acontecimiento preocupó a las autoridades eclesiásticas cuando el teólogo Stephan Goertz afirmó que el mandamiento de la Iglesia que prohíbe las relaciones sexuales fuera del matrimonio está desactualizado, pues ya no se ajusta a los tiempos actuales.
También se pudo ver que no solo Goertz piensa así, sino que la mayoría de católicos en el país comparten el mismo punto de vista. Esto se pudo ver en la asamblea sinodal nombrada anteriormente, en la cual, los participantes solicitaron «modernizar» la moral sobre el ejercicio de la sexualidad de forma extramatrimonial, los métodos anticonceptivos y las distintas orientaciones sexuales.