(Agencias/InfoCatólica) De acuerdo con el principal canal suizo, Ginebra ha tomado la decisión con el fin de conservar el carácter laico de uno de los principales símbolos de la ciudad, que se encuentra a orillas del extremo occidental del lago.
Este tipo de bautismos se estaban celebrando habitualmente los domingos, de forma evidentemente pacífica y sin molestar a nadie, e implican sumergir enteramente al bautizado en aguas del lago.
Según las autoridades ginebrinas, estos ritos violan la ley sobre no confesionalidad del Estado aprobada en referéndum en 2019, y la obligación de que este tipo de manifestaciones religiosas se desarrollen en el ámbito privado, salvo que se solicite y obtenga una autorización.
Se desconoce si, en su cruzada laicista contra la más elemental libertad religiosa, dichas autoridades harían uso de la fuerza en caso de que cualquier grupo cristiano quiera bautizar a sus fieles en dicho lago.
Otras zonas bañadas por el mismo lago (que comparten Suiza y Francia) sí permiten este tipo de bautismos, caso del vecino cantón suizo de Vaud, cuya principal ciudad es Lausana.
Ginebra, famosa por haber establecido un gobierno prácticamente teocrático durante el auge del calvinismo en el siglo XVI, es sin embargo uno de los dos cantones estrictamente laicos de Suiza, junto al de Neuchatel, a raíz de que en 1908 su legislación separara definitivamente a la Iglesia del Estado.