(Fides) «En nombre de todos mis hermanos sacerdotes de nuestra bendita y amada Diócesis de Matagalpa, quiero convocarlos a todos y cada uno de ustedes, a una Cruzada de oración y adoración por nuestra Iglesia, nuestros sacerdotes y nuestra amada Nicaragua» así lo ha pedido el obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, durante la misa celebrada el domingo 17 de julio, en el Santuario diocesano del Divino Niño Jesús, en Fuente Pura, tras la peregrinación de 12 kilómetros desde la catedral, en la que han participado una multitud de fieles en oración.
Comentado el evangelio del día, el obispo ha querido destacar su mensaje fundamental: «en medio de las inquietudes y preocupaciones que tenemos todos los nicaragüenses, hemos elegido la mejor parte de porque volvemos siempre nuestra mirada y nuestro corazón a Jesús el Señor, y a su madre, la Santísima Virgen María».
Mons. Álvarez Lagos ha explicado cómo vivir la cruzada de oración y adoración: todos los primeros viernes de mes, dedicados al Sagrado Corazón de Jesús, hay que dedicarlo haciendo ayuno durante el día; en las fiestas de Nuestra Señora, a las 5:30 de la mañana, cada uno en su hogar, en su familia, y si así fuere, en nuestras parroquias, se recitará el Rosario de la Aurora y el rezo de las mil Ave Marías. El Obispo también ha indicado las siguientes fiestas marianas: El 15 de agosto En la Asunción de Nuestra Señora a los cielos, el 22 de agosto en Santa María Reina, el 8 de septiembre en el nacimiento de la Santísima Virgen María, el 15 de septiembre, en la festividad de Nuestra Señora de los Dolores, el 24 de septiembre, en la festividad de Nuestra Señora de la Merced, el 7 de octubre, en nuestra Señora del Rosario, el 27 de noviembre, en nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, y el 8 de diciembre, en la Inmaculada Concepción de María.
«En todas estas fiestas – ha proseguido -, unámonos a las 5:30 de la mañana, todos, en un solo pensar, en un sólo sentir, y en un solo corazón, rezando el Rosario de la aurora, realizando las mil Ave Marías, y juntos como pueblo fiel de Dios, que ora a una sola voz, ayunando todos los primeros viernes de mes, nuestra plegaria seguirá conmoviendo las entrañas misericordiosas de nuestro Dios y de la Virgen Santísima y miles de bendiciones veremos y veremos también la gloria de Dios, porque la oración, porque la oración amadísimos hermanos y hermanas, es la que salvará a Nicaragua».
Monseñor Álvarez Lagos ha instado a los fieles presentes, y a todos los que siguen la celebración a través de los medios de comunicación de la Iglesia y de las plataformas digitales, a no tener «la más mínima ni remota dudan y, muy al contrario, tengamos la certeza de fe de que siempre después de la oscuridad viene el amanecer, y que siempre después de caminar por el desierto, siempre llega a la tierra prometida; y después de la crucifixión y la muerte, siempre, infaliblemente, llega la resurrección».
El Arzobispo Metropolitano de Managua, el Cardenal Leopoldo José Brenes, también ha instado este domingo a iniciar una Campaña de Oración del Santo Rosario:
«Recemos el Santo Rosario pidiendo por la paz en el mundo, por la paz en nuestra patria, por la concordia, por la amistad, por la paz en nuestra familia y la paz en nuestros corazones. Que nuestra Madre sea la Santísima Virgen María, la que nos acompaña, para que, como ella, escuchemos a su Hijo Jesús, y habiéndolo escuchado, salgamos adelante en nuestras obras».