(Die Tagespot/InfoCatólica) El cardenal se puso el pasado sábado a favor del diaconado de las mujeres: «Creo que ha llegado el momento, que debe y tiene que estar abierto a hombres y mujeres», dijo en un servicio religioso en el Liebfrauendom de Múnich, como anunció la archidiócesis. Dijo que era necesario «un nuevo enfoque».
Marx indicó que el diaconado es «un oficio que debe hacer visible de manera especial la conexión entre la oración y el compromiso por los pobres, y en este sentido espero que podamos recorrer un camino para hacer este oficio aún más distintivo». Todavía queda mucho trabajo por hacer «teológica y prácticamente», subrayó el cardenal: «Estoy convencido de que esta renovación puede ser un gran regalo para la Iglesia».
Clara Steinbrecher, portavoz de la iniciativa María 1.0, se muestra escéptica ante las declaraciones del arzobispo de Múnich: «Nos gustaría que el Santo Padre se pusiera firme, ya que el cardenal de Múnich ha dado demasiadas vueltas al cuestionar el Magisterio válido», dijo a Die Tagespot al ser preguntada. En cuanto a la comisión de estudio sobre el diaconado de las mujeres, segunda creada por el papa Francisco para tratar el tema, María 1.0 pide al purpurado que espere los resultados.
Las recientes declaraciones del cardenal «no hacen más que suscitar expectativas que luego pueden no cumplirse». Esto lleva a más decepciones y heridas, dijo. «Esas declaraciones son un flaco favor», dijo Steinbrecher. «Los laicos estamos muy sorprendidos por el clericalismo del cardenal Marx, que sugiere con sus declaraciones que las mujeres sólo tienen igualdad de derechos en la Iglesia a través de un ministerio ordenado»
Que funden una nueva iglesia
En mayo del 2019, durante un encuentro con la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), el papa Francisco ratificó la doctrina católica sobre el sacramento del orden. Respondiendo a una pregunta, el Pontífice advirtió que «sobre el caso del diaconado [diaconado ordenado femenino], necesitamos recordar el comienzo de la Revelación: si no existió tal cosa, si el Señor no quiso un ministerio sacramental para las mujeres, no va».
Y añadió:
«Caminamos por el camino firme y recto, el camino de la Revelación, no podemos andar por otro camino [...] Creo que esta es la respuesta: no [guiarnos] sólo por las definiciones dogmáticas o la [evolución] histórica, que nos ayudarán. Pero no podemos caminar fuera de la Revelación y las expresiones dogmáticas.... ¿se entiende esto? Somos católicos, pero si alguna de ustedes quiere fundar otra iglesia, es libre de hacerlo»
No, pero quizás sí
Sin embargo, a pesar de tener tan clara la cuestión, resulta que en el discurso de clausura del Sínodo para la Amazonia, el papa Francisco anunció que volvería a poner en marcha la comisión de estudio sobre el diaconado femenino:
«Asumo el pedido de re-llamar a la comisión o quizás abrirla con nuevos miembros para seguir estudiando cómo existía en la Iglesia primitiva el diaconado permanente. Ustedes saben que llegaron a un acuerdo entre todos que no era claro. Yo entregué esto a las religiosas, a la Unión general de religiosas que fue la que me pidió hacer la investigación, se lo entregué, y ahora cada uno de los teólogos está con su línea buscando, investigando en eso. Yo voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, y asumir nuevas personas en esta Comisión, y recojo el guante, que han puesto por allí: “y que seamos escuchadas”».
La primera comisión fue creada en agosto del 2016 y fue presidida por el cardenal Ladaria, por entonces Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dicasterio del que hoy es Prefecto. El resultado de su trabajo fue que no existe constancia histórica del acceso de las mujeres al sacramento del orden en el grado de diaconado. Algo que ya fue establecido por la Iglesia, como recordó el Cardenal Müller en mayo de ese mismo año.