(UCANews/InfoCatólica) Recientemente, el régimen de Daniel Ortega y la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobaron la expulsión de las religiosas Misioneras de la Caridad del país, lo cual causó una gran indignación a nivel internacional.
La Conferencia de Religiosas y Religiosos en Cuba mostró su descontento a través de su página de Facebook, donde afirmaron sentir una profunda «indignación ante la expulsión de Nicaragua de las religiosas Misioneras de la Caridad, que con su entrega incondicional velan y cuidan de los más pobres y vulnerables».
«Confiamos en Cristo Resucitado que la verdad, el amor y la justicia triunfarán», agregan.
No solo fue aprobada la expulsión de la Asociación Misioneras de la Caridad, sino que un total de 101 organizaciones no gubernamentales (ONG) estuvieron dentro de la aprobación de disolución que dio la Asamblea Nacional.
La solicitud de cierre fue presentada el 22 de junio por el legislador Filiberto Rodríguez, quien hace parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido con gran ventaja dentro del Parlamento y liderado por el presidente del país.
Tan solo una semana después, el 29 de junio, la medida fue aceptada sin debates de por medio. 75 legisladores sandinistas apoyaron la orden inmediatamente y, de los otros 16 legisladores, uno estuvo ausente y el resto votó nulo.
La congregación, cuya fundadora fue la Madre Teresa de Calcuta, contaba con un asilo de ancianos en Managua y el Hogar Inmaculado Corazón de María en la ciudad de Granada, lugar donde asistían a jóvenes necesitados, abandonados o víctimas de abusos.
Además, tenían en marcha un proyecto educativo para menores en situaciones vulnerables y manejaban una guardería para niños de bajos recursos, especialmente cuyas madres eran solteras y vendedoras ambulantes.
Como motivo de disolución y cierre, el régimen sandinista las acusó de no presentar acreditación para trabajar como guardería y asilo de ancianos, así como no contar con los permisos adecuados para dictar reforzamientos de aprendizaje.
Otra de las razones presentadas fue debido a una nueva ley reguladora de ONGs, la cual ordena que no puede haber más de un 25% de extranjeros dentro de las juntas directivas de cada organización.
Esto representa una gran traba para las Misioneras de la Caridad, donde todas las integrantes de la Junta Directiva son extranjeras.
Después de recibir esta orden, las religiosas han empezado a retirarse del país poco a poco.
Otras de las organizaciones declaradas ilegales son la Fundación Espiritualidad para Niños de Nicaragua, la Fundación Maternal Mi Infancia, la Fundación Católica de Ayuda al Desarrollo Humano de los Nicaragüenses y la Asociación Casa de Atención a Niños de Diriomito.