(Vatican.news/InfoCatólica) «La guerra está a las puertas, el conflicto de Ucrania, como otros conflictos, nos muestra cómo la guerra agrava la tragedia del hambre y produce subdesarrollo». El cardenal Pietro Parolin intervino en Coopera, la segunda conferencia nacional italiana sobre cooperación al desarrollo que se celebra hoy en el Auditorium de Vía de la Conciliación.
Tomando la palabra tras el Presidente de la República, Sergio Mattarella, el cardenal llamó la atención sobre una de las consecuencias más dramáticas que la violencia en el Este de Europa está provocando en el mundo: la crisis alimentaria que amenaza con llevar hambre a miles de personas.
«La solución inmediata es sólo diplomática», dijo el cardenal al margen de la conferencia, pidiendo que «se desbloquee la salida de este trigo y se distribuya a las poblaciones que lo necesitan» lo antes posible. «Realmente se necesita una gran voluntad política por parte de todos y, sobre todo, diría que es importante no vincular las cosas, es decir, no utilizar el grano como arma política y militar».
Envío de armas a Kiev y adhesión de Ucrania a la UE
Parolin también respondió a la cuestión del envío de armas a Kiev, que se está debatiendo estos días en el parlamento italiano:
«Ciertamente la paz no se puede construir con armas. Sin embargo, este discurso, como siempre he repetido, debe enmarcarse en el tema de la legítima defensa y en las condiciones en que ésta puede realizarse».
El cardenal, que considera el posible ingreso de Ucrania en la UE como «un motivo de ánimo y apoyo» para el país, dijo que no ve «nuevos desarrollos» en la perspectiva de la paz:
«Lamento decir cada vez que no hay nada nuevo bajo el sol. Siempre estamos abiertos y con la esperanza de que algo se mueva, pero hasta ahora no hay señales».
No hay contiendas políticas en la Iglesia
El cardenal también advirtió del peligro de introducir «contiendas políticas» en la Iglesia. Aunque, señaló, «sin entrar en el terreno político, partidista, sectario, la Iglesia tiene la libertad, incluso el deber, de tocar temas que son fundamentales en relación con el hombre, su dignidad, la defensa de sus derechos y su defensa antropológica».
Una familia humana
Al abrir su discurso en Coopera, el cardenal Parolin recordó las palabras del Papa pronunciadas en el momento más duro de la pandemia:
«Nos creíamos omnipotentes, cuando en cambio estamos todos en el mismo barco. Una reflexión de puro realismo que se traduce en el deseo de que se establezca en el mundo un clima de pertenencia a la única familia humana».
Cinco son las palabras indicadas por el cardenal para el futuro del mundo: « personas, paz, planeta, prosperidad, asociación», los cinco caminos para «avanzar hacia un orden social y político cuya alma sea la caridad social» e iniciar un «diálogo en el horizonte de la fraternidad universal». Para ello, subrayó Parolin, citando siempre al Papa, «es necesaria una mejor política al servicio del bien común».