(Ob. de Getafe/InfoCatólica) El Cerro de los Ángeles se prepara para recibir a miles de fieles que llegarán el viernes 24 de junio para celebrar la Solemnidad del Sagrado Corazón y la Jornada por la Santificación Sacerdotal.
Con este motivo habrá misas en la Basílica durante todo el día, desde las 7.00 a las 20.00 horas.
El vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles, Manuel Vargas, destaca que esta fiesta «está muy arraigada en nuestra Diócesis y atrae a miles de personas cada año».
El obispo D. Ginés García Beltrán presidirá la eucaristía a las 12.30 horas en la Basílica del Sagrado Corazón, en el transcurso de la cual algunos de los presbíteros celebrarán las Bodas de Oro y Plata sacerdotales.
Este año los niños, de hasta 11 años, tendrán una participación especial en esta fiesta del Sagrado Corazón ya que se ha preparado para ellos un tiempo de adoración al Santísimo, a las 18.00 horas, en la Basílica.
Este encuentro estará presidido por el sacerdote Javier Bescós, Rector de la Basílica y promotor de esta iniciativa infantil que enseña a rezar y alabar a los más pequeños y que tiene previsto reunir a más de un centenar de participantes llegados desde todos los puntos de la Diócesis.
Los jóvenes también celebrarán la solemnidad del Sagrado Corazón con un encuentro de oración con el obispo D. Ginés García Beltrán, a las 21.00 horas.
Con este acto, clausurarán el curso y rezarán ante la cruz profanada de Irak y el icono de la Virgen, aportados por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada y que han peregrinado por todos los arciprestazgos de la Diócesis de Getafe, para que los fieles pudiesen pedir por todos los cristianos perseguidos en el mundo.
El Convento de las Madres Carmelitas también celebrará la fiesta con dos eucaristías –a las 8.30 y a las 18.30 horas-, la exposición del Santísimo desde las 16.30 horas y el rezo del Rosario a las 18.00 horas.
Subraya Manuel Vargas, que «el Cerro de los Ángeles es el santuario más relevante de nuestra Diócesis. Además de ser centro geográfico de España, es la sede de nuestra patrona, la Virgen de los Ángeles, es donde reside nuestro obispo, el enclave donde se forman los futuros sacerdotes, el espacio en el que se entrega a Dios una comunidad de religiosas contemplativas y el lugar desde el que se alza la imagen del Corazón de Cristo».