(InfoCatólica) La Soberana Orden de Malta publicó ayer el siguiente comunicado:
El Gran Magisterio anuncia, con profundo dolor, el regreso a la Casa del Padre de Su Excelencia el Lugarteniente del Gran Maestre, Frey Marco Luzzago, que ha fallecido hoy en Villa Ciccolini (Sforzacosta, provincia de Macerata en Italia), tras un grave malestar improviso. Según el artículo 17 de la Constitución de la Soberana Orden de Malta, el Gran Comendador, Frey Ruy Gonçalo do Valle Peixoto de Villas-Boas, ha asumido las funciones de Lugarteniente ad interim y permanecerá a la cabeza de la Soberana Orden hasta la elección del nuevo jefe de la Orden.
Frey Marco Luzzago fue elegido jefe de la Soberana Orden de Malta el 8 de noviembre de 2020.
Nacido en Brescia (Italia) en 1950, Frey Marco Luzzago, tras estudiar en el instituto franciscano, estudió medicina en las Universidades de Padua y Parma, hasta que tuvo que concentrarse en la gestión de los intereses familiares.
Frey Marco Luzzago se unió a la Soberana Orden de Malta en 1975 en el Gran Priorato de Lombardía y Venecia, y tomó los votos religiosos solemnes en 2003. Empezó a asistir a las peregrinaciones internacionales de la Orden de Malta a Lourdes y a las peregrinaciones nacionales a Asís y Loreto. Desde 2010 ha dedicado su vida completamente a la Orden de Malta, trasladándose a Las Marcas para encargarse de una de las Encomiendas de la Orden. Desde 2011 es comendador de Justicia en el Gran Priorato de Roma, donde ocupa el cargo de delegado de Las Marcas del Norte y dirige la biblioteca. Entre 2017 y 2020 fue consejero de la Asociación Italiana de la Orden de Malta.
Una muerte tras otra
La elección de Frey Marco Lugazzo tuvo lugar en noviembre del 2020 tras el fallecimiento su antiguo Gran Maestre, Frey Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto. Al año siguiente falleció Frey Matthew Festing, quien fue Gran Maestre de la orden hasta la intervención de la misma por parte del Papa.
Recientemente, el delegado pontificio para la Soberana Orden de Malta, el cardenal Tomasi, recordó que la misma está sujeta al Papa y a la Santa Sede. Poco antes había asegurado que no había prisa en reformar la Constitución de la orden.