(InfoCatólica) En 2021, Japón registró su menor número de nacimientos en más de un siglo, según datos del gobierno publicados el viernes. La cifra seguramente avivará los temores sobre las implicaciones actuales del descenso de la población, un tema que siempre ha sido objeto de preocupación en los círculos políticos del país y en el discurso político.
Según informa el Washington Post, el país registró 811.604 nacimientos y 1.439.809 muertes el año pasado, lo que significa que la población se redujo en 628.205 personas, el mayor descenso natural desde que se dispone de datos, informó Reuters. El descenso de los nacimientos supone una disminución del 3,5% respecto al año anterior.
La tasa de fertilidad -el número medio de hijos que tiene una mujer a lo largo de su vida- disminuyó por sexto año consecutivo, hasta el 1,3. La tasa es la cuarta más baja registrada, según la agencia de noticias japonesa Jiji Press.
La tasa mundial es de 2,4 en todo en 2020, el último año del que el Banco Mundial ha publicado datos globales. Más de una docena de países, entre ellos Ucrania e Italia, registraron ese año tasas de fertilidad más bajas que las de Japón. Níger se situó en el otro extremo del espectro, con una tasa de fertilidad de 6,7 en 2020.
Los expertos atribuyen el descenso de la natalidad a una constelación de factores.
Japón se considera desde hace mucho tiempo un laboratorio de lo que ocurre cuando una población envejece. El gobierno japonés ha introducido en las últimas décadas políticas para incentivar a la gente a tener más hijos, incluyendo incentivos en efectivo y preescolar gratuito, con resultados mixtos.
Elon Musk, el multimillonario director ejecutivo de Tesla, suscitó una gran polémica el mes pasado cuando dijo en Twitter que Japón «acabaría por dejar de existir» si no se produce un cambio demográfico.