(Asia News/InfoCatólica) Uno de los últimos episodios con víctimas fue en abril, cuando una incursión que formaba parte de la operación de primavera «Claw Lock» causó una víctima entre los cristianos [un asirio de 26 años llamado Zaya] y la destrucción de casas e iglesias. Y hay gran temor en la zona de que las políticas de Erdogan puedan causar más daños y devastación.
Activistas y páginas de redes sociales reprodujeron imágenes y videos del último ataque contra los cristianos en Siria por parte del ejército turco, ante el silencio de la prensa y la comunidad internacional. Los afirman que las fuerzas turcas y facciones sirias cercanas a Ankara del Ejército Nacional Sirio (SNA) atacaron la aldea de Tel Tamr, causando daños materiales en la iglesia de Mar Sawa, que ya había sido atacada en 2015 por milicianos del Estado Islámico (también llamado Isis) durante el secuestro de 250 cristianos de las aldeas de Khabur.
Fuentes locales hablan de cuantiosos daños en las viviendas, destruidas por «bombardeos indiscriminados». La red eléctrica de la zona también se ha visto afectada, así como la vegetación y las carreteras, algunas de los cuales quedaron intransitables.
Vaciar la región de cristianos
Mar Maurice Amseeh, arzobispo sirio ortodoxo de Jazira y el Éufrates, calificó las operaciones turcas como el resultado de «ambiciones expansionistas» más allá de sus fronteras, con el «objetivo» de «vaciar la región de cristianos». Ha lanzado un llamamiento para que las iglesias -y lugares de culto en general- se mantengan a salvo del conflicto.
En el noreste de Siria, en la zona fronteriza con Turquía e Irak, se ha producido en los últimos años un vaciamiento progresivo del componente cristiano, provocado por la violencia de los yihadistas del ISIS primero y del ejército turco en este momento. Los campos de Tel Tamr, más conocidos como la cuenca de Khabur, en un tiempo albergaron a más de 12,000 personas repartidas en 32 aldeas. Según las estimaciones actuales, el número se ha reducido a unas mil personas. En las últimas semanas la zona ha sido objeto de intensos bombardeos diarios por parte de los turcos, incrementando el pánico de los residentes.