(InfoCatólica) El Papa aseguró que «la paz es el anhelo ardiente de la humanidad de hoy. Por consiguiente, es urgente promover, mediante el diálogo a todos los niveles, una cultura de la paz y de la no violencia, y trabajar con ese fin».
Francisco indicó que «Jesús y Buda fueron pacificadores y promotores de la no violencia». Y para apoyar su tesis, citó tanto la Escrituras...:
«El propio Jesús vivió en tiempos violentos. Sin embargo, enseñó que el verdadero campo de batalla, donde se encuentran la violencia y la paz, es el corazón humano... Predicó indefectiblemente el amor incondicional de Dios, que acoge y perdona. Enseñó a sus discípulos a amar a sus enemigos (cf. Mt 5,44)... Jesús marcó el camino de la no violencia. Lo recorrió hasta el final, hasta la cruz, donde se convirtió en nuestra paz y puso fin a la hostilidad (cf. Ef 2,14-16)». Por lo tanto, «ser verdaderos seguidores de Jesús hoy incluye también abrazar su enseñanza sobre la no violencia» (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2017, 3).
... como a Buda:
«El mensaje central de Buda era la no violencia y la paz. Enseñó que «la victoria engendra enemistad; los derrotados habitan en el dolor. Felizmente, los pacíficos viven desechando tanto la victoria como la derrota» (Dhammapada, XV, 5 [201]). Además, insistió en que la conquista de uno mismo es mayor que la de los demás: «Aunque uno pueda conquistar mil veces a mil hombres en la batalla, sin embargo es el más noble vencedor quien se conquista a sí mismo» (ibid, VIII, 4 [103])».
El Pontífice abogó por construir una cultura de paz:
«En un mundo asolado por los conflictos y las guerras, nosotros, como líderes religiosos profundamente arraigados en nuestras respectivas enseñanzas religiosas, tenemos el deber de despertar en la humanidad la firme decisión de renunciar a la violencia y construir una cultura de paz».
Mensaje completo del Papa a la delegación budista de Mongolia (italiano)